La reserva natural «Askania-Nova», una de las más importantes de Ucrania, con 110 kilómetros cuadrados de estepa virgen, está en peligro debido a la invasión rusa en la zona parcialmente ocupada de Yerson. El personal especializado que se ocupa de ella se siente «bajo amenaza». La reserva alberga un gran zoológico que atraía a unos 140,000 visitantes anualmente antes de la invasión rusa. Sus animales semi-salvajes, como los raros caballos de Przewalski, dependen del apoyo del personal calificado que ha seguido trabajando incluso después de que el área cayera bajo control ruso el primer día de la invasión hace más de un año.
La administración ucraniana ya no puede garantizar una mayor preservación de la reserva y está “bajo amenaza inmediata”, según un comunicado oficial. El director de la reserva, Viktor Shapoval, ha reportado que el primer vicejefe de la administración presidencial rusa, Sergey Kirienko, llegó a la reserva junto con el “jefe” de la región instalado por Rusia, Vladimir Saldo, el 20 de marzo. Fueron recibidos por una persona desconocida, que resultó ser el director de una entidad registrada en Rusia, creada el 7 de marzo para tomar el control de la reserva.
La reserva ha financiado parte de su trabajo con donaciones de personas y organizaciones ucranianas y extranjeras y la mayor parte del dinero se destinó a cubrir el costo de alimentar a los animales. En medio de la invasión, con aviones volando sobre la reserva, los animales corrían con pánico y algunos sufrieron lesiones. Además, el sistema para responder a las emergencias ha estado en un colapso casi total, lo que hace difícil reaccionar ante los incendios.
Las tropas rusas, que están en el territorio de la reserva desde el otoño pasado, han confiscado algunos de los equipos de la administración de la misma.
Shapoval, que abandonó el territorio ocupado con parte del equipo y su familia, se lamenta de que la reserva, que es un tesoro natural invaluable y un punto de referencia científico en todo el mundo, esté en peligro. La reserva ha sido durante mucho tiempo una reserva de la biosfera de la UNESCO y es un lugar importante para la conservación de la fauna y la flora de la estepa.
La comunidad internacional ha condenado enérgicamente la invasión rusa y ha instado a Rusia a detener su agresión contra Ucrania. La preocupación por la «Askania-Nova» se suma a las preocupaciones generales por el impacto de la invasión rusa en la biodiversidad y el medio ambiente en Ucrania.
Es esencial que se tomen medidas urgentes para proteger la reserva «Askania-Nova» y garantizar la seguridad de su personal. Además, la comunidad internacional debe seguir presionando a Rusia para que abandone su agresión y respete la integridad territorial de Ucrania.