El fin de semana del feriado de Juneteenth en Estados Unidos se vio empañado por una serie de tiroteos masivos que dejaron al menos seis personas muertas y decenas de heridos. Estos lamentables incidentes ocurrieron en diferentes partes del país, como las afueras de Chicago, el estado de Washington, el centro de Pensilvania, St. Louis, el sur de California y Baltimore.
Aunque ninguno de estos eventos cumplía estrictamente con la definición de una matanza masiva, debido a que menos de cuatro personas murieron en cada lugar, el número de heridos sí se ajusta a la definición ampliamente aceptada de tiroteos masivos. Esto pone de relieve el creciente problema de la violencia armada en Estados Unidos.
La violencia armada es un tema complejo y no existe un consenso entre los investigadores sobre las razones detrás del aumento de homicidios y otros actos violentos en los últimos años. Algunas teorías sugieren que la incremento podría estar relacionado con la prevalencia de armas en el país, las tácticas policiales menos agresivas o la disminución en los procesamientos por delitos menores de armas.
Uno de los tiroteos ocurrió durante una celebración del Juneteenth en Willowbrooks, Illinois, donde una persona murió y otras 22 resultaron heridas. Lo que comenzó como una reunión pacífica se convirtió en un acto violento cuando varios individuos dispararon contra la multitud.
En el estado de Washington, un hombre abrió fuego al azar en un campamento, causando la muerte de dos personas y dejando a otras dos heridas. La policía respondió rápidamente y el sospechoso fue detenido tras un enfrentamiento armado.
En Pennsylvania, un pistolero atacó una comisaría de la policía, resultando en la muerte de un oficial y dejando a otro gravemente herido. El sospechoso fue abatido después de un intenso tiroteo.
En St. Louis, un tiroteo en un edificio de oficinas durante una fiesta dejó un adolescente muerto y nueve adolescentes heridos. El incidente ocurrió en las primeras horas del domingo y la policía detuvo a un menor como persona de interés.
En el sur de California, una fiesta en una casa se convirtió en escenario de un tiroteo que dejó ocho personas heridas, dos de ellas en estado crítico. Además, un joven de 16 años fue encontrado con una herida de bala cerca del lugar del incidente.
Por último, en Baltimore, seis personas resultaron heridas en un tiroteo el viernes por la noche. Afortunadamente, se espera que todas las víctimas sobrevivan.
Estos trágicos eventos durante el fin de semana de Juneteenth son un recordatorio sombrío de la persistente problemática de la violencia armada en Estados Unidos. A medida que el país busca soluciones, es fundamental abordar las causas subyacentes de estos actos violentos y promover medidas efectivas para prevenir futuros tiroteos masivos.
