Más de tres décadas de apoyo quedaron en el olvido para la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo al romper relaciones diplomáticas con la República de Taiwán, cuya amistad inició en 1990.
Este viernes un funcionario estadounidense reveló al medio Reuters que “El repentino cambio diplomático de Nicaragua de Taiwán a China fue parte de los esfuerzos del gobierno del presidente Daniel Ortega para protegerse de recientes sanciones internacionales contra Managua”.
«Estados Unidos tampoco sabe si Honduras podría seguir el ejemplo y abrir lazos diplomáticos con Pekín, dijo el funcionario a Reuters, pero agregó que Washington estaba preparado para «aumentar» la ayuda económica al gobierno de la futura presidenta Xiomara Castro”, agregó la fuente.
China y Nicaragua restablecieron el viernes relaciones diplomáticas después de que el país centroamericano rompiera las suyas con Taiwán, reclamado por Pekín, lo que supone un impulso para el gigante asiático en una parte del mundo considerada durante mucho tiempo el patio trasero de Estados Unidos y enfureciendo a Washington.
Tiziano Breda, analista para América Central de la internacional Crisis Group, manifestó que existen varios elementos que explican la decisión asumida por el régimen de Ortega.

“Lo más evidente es que esto sea una represalia en la escalada de tensiones con Estados Unidos básicamente”, dijo el experto, y es que Taiwán votó en contra de la inauguración de la oficina del Banco Centroamericano de Integración Económica en Managua, de allí viene el malestar del dictador.
Importante destacar que la abrupta ruptura de Nicaragua con Taiwán se produjo tras meses de deterioro de los vínculos entre Ortega y la administración del presidente estadounidense, Joe Biden.