El senador estadounidense Marco Rubio dijo hace unas horas que al asumir Daniel Ortega este cuarto mandato continuo con elecciones amañadas “no es legítimo, porque no ha sido electo” y sostuvo su denuncia recordando que el otrora guerrillero sandinista, mandó a encarcelar a los candidatos que sí podrían disputarle el poder, dejando sin opciones a los nicaragüenses que este domingo votarían.
Apenas este sábado, Rubio dijo que los resultados de las votaciones de este domingo en el país centroamericano no sería ninguna sorpresa. “El corrupto régimen Ortega-Murillo ha hecho todo lo que está en su poder para socavar, faltar al respeto y desatender el proceso democrático en Nicaragua. Hoy, honramos y rendimos homenaje a líderes valientes como Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Arturo Cruz y Cristina Chamorro, quienes permanecen injustamente detenidos por intentar correr contra el dictador Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo”, remarcó el Senador en su comunicado en la víspera de los comicios.

Hace unas horas, el político estadounidense asistió a un evento que organizó la diáspora nicaragüense en el Sur de la Florida en repudio de las votaciones y reafirmó su compromiso con la democracia en Nicaragua.
“El mundo debe conocer lo que pasa en Nicaragua, el pueblo norteamericano debe saberlo para que ellos presionen a sus autoridades y que estos presionen a la dictadura en favor del pueblo de Nicaragua”, dijo el Senador a la ex comisionada de la ciudad de Sweetwater, Sophia Lacayo, una de las líderes del exilio nicaragüense, con quien Rubió se encontró durante la jornada de este domingo.
“Urge un cambio”
Esta semana la casa de los legisladores estadounidense aprobó el proyecto de ley RENACER de coautoría de Rubio, que establece una serie de sanciones contra la dictadura. “Esta ley va traer nuevas sanciones contra Ortega y la gente que lo rodea”, sentenció el Senador.
Rubio recordó que el gobierno de Ortega y su esposa Rosario Murillo ha encarcelado no solo a los opositores, sino que además a la prensa independiente y a todo ciudadano que piensa diferente a su partido. “Es importante que el mundo reconozca que en Nicaragua debe haber un cambio lo más pronto posible”, demandó Rubió.
Por su lado, Lacayo dijo que el exilio se mantendrá firme y espera que la Comunidad Internacional haga lo suyo y desconozca este proceso que para nada mostró transparencia y no aporta una solución a la crisis social y política que vive el país desde las protestas cívicas del 2018.