«Mi huella dactilar estará limpia este 7 de noviembre», manifestó el padre Uriel Vallejos, de la Iglesia Católica del municipio de Sébaco, Matagalpa, dejando claro que «no saldrá a votar» en la farsa electoral que se llevará a cabo en medio de una presión internacional por el irrespeto a los derechos humanos en Nicaragua y el encarcelamiento de opositores, entre ellos, siete aspirantes presidenciales.
«Como también limpia estará mi conciencia de no ser parte de algo que va en contra de los anhelos de miles y miles nicaragüenses, mi huella dactilar estará limpia por los excarcelados, exiliados, asesinados y la pobreza extrema que viven muchas familias porque ya no alcanza para el sustento diario», dijo íntegramente el religioso.
Agregó que se rehusará a participar del «circo electoral» por los emigrantes que salen en caravanas en busca de una mejor vida y futuro que esta patria bendita no le tiene.

El sacerdote considera que el encarcelamiento de opositores y disidentes denotan y demuestran el temor al fracaso » a que este pueblo que ha amado la paz es diga basta ya de farsa y circo electoral».
«El miedo no los deja en paz, ser libre, y él mismo los llevará a la ruina, al caos y a la desaparición», expresó el padre Uriel Vallejos.
El líder católico comparó las elecciones del próximo 7 de noviembre con las del año de 1974, donde Anastasio Somoza fue rechazado por la población pero él se autonombró ganador, y aseguró que en Nicaragua se perdió la oportunidad de elegir en igualdad de oportunidades, donde la competencia fue eliminada y se pusieron algunos de los mismos, para hacer de oposición.