En base a una publicación de octubre del año pasado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre la concentración del poder político y el consecuente debilitamiento del Estado de Derecho en Nicaragua, se hace referencia en que la adopción de la Ley de Agentes Extranjeros, Ley de Ciberdelitos, Ley de Defensa Soberana más la reforma al Código de Procedimientos Penales seguido del encarcelamiento de los reos políticos conllevan a la presunción de la comisión de nuevos crímenes de lesa humanidad por parte de los Ortega – Murillo, afirmó el jurista especializado en Derechos Humanos, Uriel Pineda.
¨Es decir no es lo que diga yo, es que es un elemento que al configurarse este andamiaje jurídico y ser utilizado ese andamiaje jurídico con el accionar de las autoridades para apresar a esta gente no solo inhibirlos políticamente de cara a la aspiración a un cargo de elección popular, sino ponerles tipos penales que no se corresponden en sí, abiertamente violatorio a los derechos humanos, desproporcionados en su naturaleza que no buscan legítimos, sino perpetuar en el poder al régimen Ortega – Murillo¨, sostuvo.
El experto participó en un foro virtual sobre el Incumplimiento de las reglas Nelson Mandela para los presos políticos, el cual fue organizado por el medio de comunicación Nicaragua Investiga, donde señaló, además, que las implementaciones de esas leyes son utilizadas por la dictadura para encarcelar, mantener encarcelados y condenar a las personas que son consideras perseguidas políticas y presos políticos, ¨pero al mismo tiempo eso viene a acreditar el elemento de contexto de los crímenes de lesa humanidad¨.
“La política del régimen o la estrategia de comunicación del régimen de minimizar o descalificar esto está orientado justamente a reducir el impacto sobre la gravedad de estas violaciones a derechos humanos. (…) Es crimen de lesa humanidad porque pertenece a una política de Estado y esa política de Estado no solo se refleja en el accionar de las autoridades, sino en este conjunto de normas que se han adoptado por la Asamblea Nacional de Nicaragua en los últimos años ha efecto de perseguir a la clase política”, aseguró.
Pineda describió que es compleja la situación para los presos políticos, porque no hay una justificación jurídica para que deban permanecer en centros de detención de naturaleza preventiva que implica la detención policial. Al contrario, el régimen sandinista ha desatado una serie de elementos como la presunción de tortura, la violación al debido proceso carcelario, lo que pone en evidencia la Comisión de Crímenes de lesa humanidad y en el caso específico de violación de la libertad en contra de adhesión de las normas del derecho internacional.
“En todo caso al ser personas ya condenadas y al ser personas que ya forman parte de la jurisdicción de un sistema penitenciario deberían estar en un sistema penitenciario y ahí sería más injustificable el hecho de brindarles condiciones diferenciadas, pero no solo eso las Reglas Mandela hablan de cosas que han salido en las noticias por ejemplo, procesos de revisión exhaustivos y denigrantes que han hecho a los familiares que lo visitan, no le permiten Biblia, no le permiten ropa de cama, todo ese tipo de cosas, están dentro de las Reglas Mandela, y básicamente yo creo que por los menos dos terceras partes del articulado de las reglas Nelson Mandela han tenido un impacto justamente en el tema de la violación las condiciones carcelarias”, dijo.
138 casos de tortura documentados
Por su parte, Braulio Abarca del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, quien también participó en el foro, mencionó que han documentado 138 casos de tortura a personas encarceladas como a sus familiares, violentando la dictadura sandinista el trato digno a los reclusos de conciencia.
“Todo esto ha transgredidos nos solamente las normas de Mandela, sino también la Convención contra la Tortura, por ejemplo, la misma Convención Americana sobre Derechos Humanos, la Declaración Universal, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que han sido transgredidos por el Estado nicaragüense”, refirió.
Daños irreparables para presos políticos
El activista de derechos humanos, afirmó que las torturas sometidas a los presos políticos han generado daños irreparables, tanto a la psicología humana como a la parte física de las víctimas.
“Todas estas torturas principalmente aquellas que son de carácter psicológico, que ataca la psiquis humana en la parte intangible de la personalidad crean daños completamente graves y a veces en muchos casos irreparables¨. (…) Hay una falta de observación dentro de las cárceles, dentro los centros penitenciarios, o los centros de torturas en los que se encuentra más de 180 personas presas políticas y esto genera unos daños y secuelas, en la estima de las personas, daña a la parte más interna, la dignidad humana que es la fuente primigenia de todos los derechos humanos”.
Documentan registro de memoria histórica para rendición de cuenta en el futuro
Tanto, el jurista Uriel Pineda como el activista, Braulio Abarca sostienen que una vez que se derrote a la dictadura de los Ortega – Murillo, se presentarán las pruebas de las constantes violaciones a los derechos humanos a los privados de libertad de conciencia, mediante las cuales la pareja dictatorial infringe importantes acuerdos internacionales como las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos, conocidas como Reglas Mandela.
¨Si el Estado obstaculiza o no realiza una investigación eficaz sobre actos de tortura entonces asume de forma objetiva la responsabilidad¨, (…) ¨Es importante que este proceso se haga de cara a rendición de cuenta a futuro de haber sido depuesta la dictadura para que no quede en la impunidad¨, refirió Uriel.
Abarca, anunció que, a finales de abril, se presentará el sexto informe del Observatorio Nicaragüense contra la Tortura, el cual plasma más de 138 testimonios de casos de tortura, incluyendo a personas a transgénero que han sido víctimas de tratos crueles e inhumanos y degradantes.
