La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo continúa con su estrategia de exterminio contra las organizaciones de la sociedad civil y para la próxima semana tiene programada la cancelación de la personalidad jurídica a 93 ONG entre las que destacan el Centro Nicaragüense de Escritores, Global Humanitaria y el la Asociación Foro Educativo Nicaragüense Eduquemos.
La lista de organizaciones a ser anuladas por los diputados al servicio de la dictadura incluye ONG que trabajan por el medio ambiente, defensa de la niñez, derechos de la mujer, así como movimientos indigenistas, asociaciones médicas, de desarrollo local, agropecuarias y de abogados.
La propuesta fue presentada como en otras ocasiones por el diputado orteguista Filiberto Rodríguez quien presentó el documento pidiendo la cancelación de las personerías jurídicas de esas ONG el pasado.
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El Centro Nicaragüense de Escritores, fue fundado, entre otros, por el fallecido poeta y sacerdote Ernesto Cardenal en 1990, y logró aglutinar a al menos 120 escritores intelectuales de Nicaragua. La vicedirectora de Nicaragua Rosario Murillo mantuvo una declarada confrontación contra el poeta Cardenal durante los últimos años.
Por su parte, Global Humanitaria es una ONG que trabaja en Nicaragua con apoyo de España y se dedica a apadrinar a niños en edad escolar a los que les proporciona útiles escolares, y vestuario.
La última ola represiva desatada por el régimen Ortega-Murillo contra la sociedad civil ha involucrado a importantes instituciones académicas y científicas lo que deja en evidencia que la dictadura trata de arrasar con instituciones del conocimiento y el pensamiento independiente para imponer un solo discurso y seguir manipulando la educación.
Entre las instituciones académicas y científicas canceladas se cuentan 6 universidades, anuladas o confiscadas, la Academia Nicaragüense de la Lengua, La Academia de Ciencias de Nicaragua, el Foro de Educación y Desarrollo Humano, que realizaba labores de investigación independiente sobre la calidad educativa en el país y el Instituto Histórico Centroamericano, que es parte de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA). Ahora se suma el Centro Nicaragüense de Escritores.
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El régimen sigue utilizando como argumento el supuesto incumplimiento por parte de las ONG de las Leyes contra el lavado de dinero y financiamiento al terrorismo.
La cancelación de este parque de organizaciones está prevista para la sesión parlamentaria del próximo 14 de junio. En lo que va del año ya serían en total 390 las ONG ilegalizadas por el régimen bajo el mismo argumento.
De acuerdo con datos manejados por la organización Red Local, entre abril del 2018 y lo que va del 2022, la dictadura Ortega-Murillo ha eliminado a 457 organizaciones de la sociedad civil. Con este último paquete el número subirá a 550.
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Recientemente la Red Internacional de Derechos Humanos, de academias y sociedades académicas (IHRN por sus siglas en inglés), emitió un comunicado condenando la represión que ejerce la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra instituciones académicas y científicas de Nicaragua.
Según IHRN, las medidas represivas contra la libertad académica y científica han tenido un impacto devastador en la investigación y la educación superior, y son inconsistentes con los compromisos del Gobierno bajo el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
“Hacemos un llamado a las autoridades de Nicaragua a cesar sus ataques a la libertad académica y restaurar la personería jurídica de la Academia de Ciencias de Nicaragua y otras instituciones disueltas arbitrariamente”, demanda la organización internacional.
