El próximo 31 de diciembre, Ernesto Antonio Ramírez García cumplirá un año de estar encarcelado en la celda de máxima seguridad conocida como “el infiernillo”, aunque fue capturado desde el 16 de mayo del año 2019, siendo así uno de los presos políticos con más antigüedad de los penitenciarios nicaragüenses.
La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo no dan tregua. Sencillamente el traslado de Ramírez García a “el infiernillo” se debió a que circuló en redes sociales videos donde él denunciaba las violaciones a su derechos.
Es reconocido por ser unos de los presos políticos que se zurció los labios, participó de huelgas de hambre dentro del Sistema Penitenciario Nacional (La Modelo), “motivo suficiente para mantenerlo aislado incomunicado en las celdas de máxima seguridad”, expresan sus familiares.
Ramírez García es opositor a la dictadura de Ortega, y estuvo presente en los tranques del departamento de Carazo, de donde es originario.

Esposa pide liberación
Su esposa Scarleth Marenco tiene puesta su fe en Dios en que tocará corazones de aquellos que “deciden la libertad de mi esposo y de todos los presos políticos”. Llama al régimen de Ortega tomar conciencia y reconozca que “los opositores no son delincuentes”.
“Están ahí por defender a Nicaragua, por querer ver a Nicaragua libre y en democracia, como ellos alguna vez lo hicieron”, resaltó la esposa de Ramírez García.