Silvio Báez, el obispo auxiliar exiliado de Managua residente en Estados Unidos, respondió a principios de esta semana a los más recientes insultos y ataques del dictador nicaragüense Daniel Ortega, a quien el obispo llamó “corrupto y criminal”. Un dictador dando lecciones de democracia», lamentó el obispo en Twitter.
Nombrados en su honor, los sandinistas fueron los rebeldes de izquierda que derrocaron al presidente Anastasio Somoza Debayle en 1979. El dictador nicaragüense aprovechó la ocasión para atacar a la Iglesia Católica.
Dijo que se crió en el catolicismo y luego, después de criticar a la Iglesia católica, los papas y el colonialismo español, afirmó que «Cristo siempre fue solidario. “Era un sirviente, un agente del imperialismo yanqui, y así lo trataban”, agregó el dictador nicaragüense, quien lleva 16 años en el poder, desde enero de 2011.
Más ataques de Ortega
«¿Quién elige al Papa? ¿Cuántos votos obtiene el Papa?» Ortega continuó en su discurso. “El que obtenga más apoyo de la población, pues ese será el obispo”, prosiguió. «¡Que decida el pueblo y no la mafia organizada allí en el Vaticano!» exclamó el dictador.
Persecución de la Iglesia en Nicaragua
Uno de los últimos hitos en la persecución a la Iglesia en Nicaragua por parte de la dictadura de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, fue la reciente sentencia del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, a 26 años y cuatro meses de prisión. El obispo Álvarez se negó a ser deportado junto con otros 222 presos políticos, que llegaron a Washington, DC.