En la historia de la migración humana, siempre ha existido una imperiosa necesidad de dar voz a las experiencias y emociones que surgen en este proceso. A lo largo de los siglos, la migración ha sido un tema recurrente en la literatura y el arte, capturando la complejidad y el impacto de este fenómeno. En la actualidad, con la proliferación de medios de escritura y lectura, la poesía migrante ha florecido como nunca antes. En este contexto, emerge el poeta contemporáneo Luis Alberto Mayorga, quien se suma a esta corriente con su próximo libro de poesía titulado «Noticias desde el corazón de la bestia».
Luis Alberto Mayorga, nacido en 1984 en la ciudad de León, Nicaragua, es Licenciado en Gestión de Empresas Turísticas y posee un Diplomado en Políticas Sociales y Mercadeo Internacional. Miembro del Miami Poetry Group y radicado en Miami, Florida, Estados Unidos, Mayorga ha encontrado en la poesía un medio para explorar su experiencia migratoria y capturar la esencia del sueño americano desde una perspectiva poética.
Arte grafico: Maribia Studio . Curadora del Arte: Wendy Thulen.
«Noticias desde el corazón de la bestia» es un poemario próximo a publicarse que se desarrolla en el sur de Florida, EE. UU. El autor ha compartido una selección de poemas de este libro, en un adelanto exclusivo publicado en el portal Alastor Literario. Estos poemas revelan la esencia de la obra y nos invitan a adentrarnos en su mundo poético.
El primer poema titulado «El bueno o el malo en mi historia» nos sumerge en la experiencia cotidiana del inmigrante, acostumbrándose a los cambios y los desafíos de la vida en América. El poeta expresa su adaptación a la rutina del café americano, los cigarrillos, la separación familiar y las preguntas existenciales sobre la naturaleza divina.
El bueno o el malo en mi historia
Me estoy acostumbrando
a ser hijo del café americano cada mañana
a fumar marlboros rojos
a no desayunar en familia
a no recibir la bendición de mi abuela
abatida por el Covid19 en una lucha desigual.
A no contestar números desconocidos
para no perder el tiempo;
a pensar en riquezas y odiar la escasez.
A ver pasar por mi mente familiares y amigos y no detenerme a pensar en ellos.
Me estoy acostumbrado a exhalar la última bocanada de mi cigarrillo y preguntarle a Dios sí juega a ser el malo o el bueno.
Pero fue mucho el proceso para llegar hasta donde estoy. He aquí la confesión del inmigrante.
En el siguiente poema, titulado «La bella chica del restaurante», Mayorga nos transporta a un encuentro romántico y fugaz, donde la conexión trasciende las diferencias culturales y lingüísticas. A través de sus versos, el autor nos invita a reflexionar sobre la belleza efímera y las emociones compartidas en un contexto migratorio.
La bella chica del restaurante
El permanente cielo alojado en sus ojos
me incitó a amar a la fugitiva directora de arte escondida detrás de su libreta de órdenes de esa tarde a descubrir que nuestras lenguas y acentos
no eran más que nubes
y recordar que escribo poemas
con mis manos temblorosas y cansadas.
Por último, el poema «Un inmigrante olvidó todo al escuchar el sonido del tambor» aborda la realidad cruda y desgarradora de la vida de un inmigrante en Estados Unidos. El poeta nos muestra el desamparo, la lucha por la supervivencia y los sacrificios que a menudo se ven obligados a hacer. Con una prosa contundente, Mayorga nos confronta con la dura realidad de aquellos que buscan un futuro mejor en tierras extranjeras.
Un inmigrante olvidó todo al escuchar el sonido del tambor
Cada día se suicidan 126 personas en Estados Unidos de Norteamérica.
Lo conocí poco,
suficiente el par de ocasiones que conversó conmigo buscando sentirse mejor.
Creía tener migraña por las preocupaciones que en su país lapidaban a su familia.
En este país adoptivo no tenía casa, ni cómo pagar una renta;
logró encontrar un grotesco cuarto con arreglo postpago para el fin de semana.
No comía.
a su estómago le provocaba náuseas el exhibicionista y burlesco vacío aislado en una vieja nevera.
No tenía vehículo
su único par de zapatos
le aconsejaban no caminar más de caminar 5 millas
en búsqueda de trabajo.
El inmigrante no enviaba el código del banco a su familia; su esposa e hijos durante 173 días aprendieron la frase: “les deposito mañana, hoy no tuve tiempo».
El sábado tocaba pagar la renta
y el inmigrante decidió no estar hambriento,
no agotarse caminando, no ser mendigo de empleos; olvidó la serie de números que prometió a su familia, regaló Alzheimer a las cuentas por pagar
y se despreocupó por alojamiento.
El inmigrante se volvió ladrón.
Robó a su novato arrendador una Smith & Wesson
que dormía sigilosa en el cuarto vecino.
El inmigrante se confesó con ella y la enamoró con su acento. Aprovecharon el último día de alquiler
para escuchar juntos el metálico sonido del tambor.
La bestia continúa siendo un gran percusionista.
Cada uno de estos poemas seleccionados refleja la sensibilidad y la honestidad de la voz poética de Luis Alberto Mayorga. A través de su dominio del lenguaje y su capacidad de para transmitir emociones universales, el autor nos sumerge en la complejidad de la experiencia migratoria, y despertando la empatía y la reflexión en el lector.
