
El régimen de Daniel Ortega ha despojado este miércoles a otras 94 personas de la nacionalidad nicaragüense. El despojo ha sido notificado por el presidente del Tribunal de Apelaciones de Managua, Ernesto Rodríguez y, según el fallo, sobre las personas afectadas pesan cargos de «traición a la patria» y son considerados «prófugos de la justicia». Además de retirarles la nacionalidad nicaragüense, la justicia bajo el control de Ortega ordena que se incauten todas las propiedades a nombre de los afectados. Entre las personas que pierden su nacionalidad, la mayoría en el exilio, está también el periodista Wilfredo Miranda.
Esta decisión se da una semana después de que el régimen ordenara la expulsión de Nicaragua de 222 presos políticos, a quienes también se quitó la nacionalidad. Estas personas fueron trasladadas la mañana del pasado jueves en un avión fletado por Estados Unidos y llevadas a un hotel en las afueras de Washington, donde los liberados recibieron apoyo del Departamento de Estado para iniciar un proceso que les permita lograr un estatus legal en el país. España ha ofrecido darles la nacionalidad, una decisión a la que varios de los detenidos se han acogido. La decisión de este miércoles afecta a religiosos, activistas, políticos, intelectuales, periodistas que siguen su cobertura de Nicaragua desde el extranjero, principalmente desde Costa Rica, epicentro del exilio nicaragüense, y a feministas y algunas de las voces más críticas contra el régimen de Ortega.
« «Yo sigo siendo nicaragüense y eso no me lo puede quitar la dictadura. Lo robado tendrán que regresarlo a todos los nicaragüenses, a estas personas que han tenido posiciones claras, firmes y valientes», ha afirmado la periodista. » Entre los afectados por el fallo está Arturo McFields, exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos , quien el año pasado denunció las arbitrariedades de lo que considera la «dictadura» de Daniel Ortega y había abogado por la liberación de los presos políticos del régimen. «La dictadura me ha declarado traidor a la patria, ha ordenado la confiscación de bienes, me ha inhabilitado, pero esto significa que estamos haciendo la lucha para que Nicaragua vuelva a la democracia. »
La decisión de Ortega de despojar de la nacionalidad nicaragüense a las voces críticas se ha convertido en una nueva forma de represión e intimidación. Desde 2018, cuando estallaron masivas protestas contra el Gobierno en la capital y otras ciudades importantes del país, el régimen desató una feroz represión que inició reventando las manifestaciones, con el asesinato de más de 360 manifestantes, muchos de ellos jóvenes universitarios, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos .