Nicaragua, como suscriptora del Acuerdo sobre Facilitación del Comercio de la OMC, ha presentado una propuesta de Ley para la creación de una ventanilla única de comercio exterior que concentraría la gestión de los trámites necesarios para las exportaciones e importaciones en un solo punto, a través de una plataforma tecnológica.
Este proyecto, presentado por el presidente Daniel Ortega ante la Asamblea Nacional, busca simplificar y facilitar la gestión de trámites para las empresas, con el objetivo de ahorrar tiempo y evitar el desplazamiento físico hacia las distintas instituciones involucradas en el proceso.
Según la información proporcionada por el Legislativo, la iniciativa será analizada por la Comisión de Producción, Economía y Presupuesto, quien deberá emitir un dictamen antes de que sea discutida en el pleno. La propuesta ha sido recibida con optimismo por el sector empresarial, quienes ven en esta iniciativa una oportunidad para mejorar la competitividad del país.
Las ventanillas únicas de comercio exterior han demostrado ser instrumentos eficaces para la simplificación y facilitación de trámites en otros países, permitiendo una mayor funcionalidad y eficiencia de las instituciones públicas, así como una mayor capacidad competitiva en el mercado internacional.
Nicaragua, como parte de la Estrategia centroamericana de facilitación del comercio y competitividad, ha dado un paso importante para la implementación de una herramienta que permitirá a las empresas del país realizar trámites de comercio exterior de manera más eficiente, lo que podría tener un impacto positivo en la economía del país.
El Parlamento nicaragüense, compuesto por 91 diputados, la mayoría de los cuales pertenecen al gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), tendrá la responsabilidad de aprobar esta iniciativa, la cual se espera que sea vista con buenos ojos por la comunidad empresarial y la sociedad en general.
En conclusión, la creación de una ventanilla única de comercio exterior en Nicaragua es una iniciativa que busca simplificar y facilitar la gestión de trámites de las exportaciones e importaciones, con el objetivo de mejorar la competitividad del país en el mercado internacional. Si se aprueba, esta herramienta podría tener un impacto positivo en la economía nicaragüense, al facilitar y agilizar los procesos de comercio exterior para las empresas del país.
