La Asamblea Nacional de Nicaragua anunció la derogación del decreto 357, que creó la Cruz Roja en el país en 1958, y promulgó una nueva ley que establece la creación de un nuevo organismo adscrito al Ministerio de Salud. Según los legisladores, la Cruz Roja incumplió sus normas al no actuar de manera neutral e imparcial durante las protestas contra el régimen en 2018, que el Gobierno calificó como un intento de golpe de Estado. Además, señalaron que la Cruz Roja no presentó los estados financieros y no verificó la identidad de sus donantes, y su registro ante el Ministerio de Gobernación estaba desactualizado.
La nueva ley confisca todos los bienes de la Cruz Roja, que pasan a la administración del nuevo organismo adscrito al Ministerio de Salud. La Cruz Roja Internacional aún no ha emitido una respuesta a esta decisión.
La Cruz Roja es una organización humanitaria de renombre mundial que se dedica a brindar ayuda humanitaria y asistencia a los más necesitados en todo el mundo. Su labor se basa en los principios de humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad. La Cruz Roja es reconocida por su trabajo en situaciones de crisis y emergencia, proporcionando atención médica, alimentos y refugio a las personas afectadas por desastres naturales, conflictos armados y otras situaciones de emergencia.
La decisión del Gobierno nicaragüense de disolver la Cruz Roja y crear un nuevo organismo adscrito al Ministerio de Salud ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos y la comunidad internacional. Preocupa que la nueva entidad no tenga la misma independencia y neutralidad que la Cruz Roja, y que pueda ser utilizada con fines políticos. La Cruz Roja ha sido objeto de críticas en el pasado por parte de algunos Gobiernos que no estaban satisfechos con su trabajo, pero siempre ha mantenido su independencia y neutralidad en todas las situaciones.
La Cruz Roja Internacional ha sido una voz importante en la defensa de los derechos humanos y la asistencia humanitaria en todo el mundo, y ha desempeñado un papel crucial en la promoción de la paz y la seguridad. Esperamos que el Gobierno nicaragüense reconsidere su decisión y permita que la Cruz Roja continúe su labor humanitaria en el país.