El régimen de Daniel Ortega en Nicaragua ha tomado una nueva medida que ha generado preocupación en la comunidad internacional. El pasado viernes 24 de marzo, se canceló el reconocimiento de los cónsules honorarios de cinco países, la mayoría de los cuales eran empresarios nicaragüenses.
Los acuerdos presidenciales publicados en el Diario Oficial, La Gaceta, establecieron que se dejaría sin efecto el reconocimiento a las Letras Patentes de cónsules honorarios de Malta, Noruega, Seychelles, Rumanía y el vicecónsul honorario de Dinamarca.
Entre las personas afectadas se encuentran Walter Bühler Molina, empresario del sector turístico que mantenía una disputa con el Estado nicaragüense por el complejo turístico Punta Teonoste; Diego César Vargas Montealegre, expresidente de la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (Amcham); Damien van der Schueren Deveze, empresario de bienes raíces; Mario Salvo Horvilleur, empresario de origen rumano, y Lars Saquero Moller, vicecónsul honorario de Dinamarca.
La medida ha generado preocupación en la comunidad internacional, ya que estos cónsules honorarios realizan labores de representación y apoyo a los ciudadanos de sus países en Nicaragua. Además, algunos de ellos han sido reconocidos por su trayectoria empresarial y su aporte al desarrollo económico y social del país.
Esta acción del régimen de Daniel Ortega ha sido interpretada por algunos como un intento por silenciar a los empresarios y figuras públicas críticas al gobierno, en un contexto de represión y violación de derechos humanos en Nicaragua.
Cabe recordar que el régimen de Ortega se instaló en la presidencia de Nicaragua desde 2007 y ha utilizado la represión y argucias legales para continuar reeligiéndose desde entonces. La comunidad internacional ha expresado en diversas ocasiones su preocupación por la situación política y social del país, incluyendo la crisis bancaria y la falta de garantías para el ejercicio de la libertad de prensa y expresión.