
Aunque el combustible en Nicaragua es uno de los más costosos de la región, algunos ciudadanos de la ciudad de Masaya, que han quedado en desempleo por diferentes motivos, han optado por echar mano de sus motocicletas para reunirse en la entrada del Museo Camilo Ortega, para ofrecer un servicio de transporte que resulta más económico y ligero para la población que viaja principalmente hacia las comarcas aledañas a la Laguna de Apoyo.
“Estoy en este trabajo desde hace aproximadamente dos años, por el desempleo y la necesidad de llevar el sustento a nuestros hogares. En estos últimos meses ha estado bastante bajo la situación (en el transporte) por la contingencia (originada por el Covid 19). Aunque a la gente se le hace más fácil tomar una moto porque la llevamos directo a la puerta de su casa”, dijo el motorizado Alexander Arias.
Viaje seguro
Para evitar los accidentes de tránsito, estos prestadores de servicio de transporte son precavidos en la conducción. Aseguran que buscan los lugares menos concurridos de tráfico vehicular, no viajan a exceso de velocidad y tanto acompañante como conductor portan casco de seguridad, en aras de que el recorrido sea seguro.
Montado en su motocicleta a la espera de algún pasajero, el señor José Muñoz, indica que para seguridad de los pasajeros no viajan a más de 50 kilómetros por hora, y ambos deben portar su casco de seguridad y los viajes van tanto dentro del casco urbano y rural, como fuera de Masaya. “Estamos aquí para servirle a la gente porque los taxis hasta que se llenan (entonces) salen, y nosotros lo hacemos más rápido. Nosotros lo llevamos hasta donde usted quiera ir, como Monimbó, Catarina, Granada, Managua, Pacayita, Diriomo, Diriomito, el Valle, para todos los lados salimos”, explicó.
“Nosotros estamos organizados desde finales del 2018, ya conocemos la zona, aunque ha estado bajo pero aquí estamos luchando porque la gente nos viene a buscar. Esperamos que se componga porque a veces la gente no se quiere ir porque se va en el bus, usted sabe ahora la gente no anda mucho dinero, porque la situación económica no les ayuda para poder irse con nosotros”, agregó el transportista.

En tanto Arias añadió que la ventaja que tienen respecto a un vehículo de cuatro ruedas es que al pasajero lo llevan hasta la puerta de su casa, “ya sea en zona rural, zona central, en lluvias y verano, le garantizamos llegar con seguridad, siempre y cuando respetando las leyes de tránsito. Nosotros ya nos hemos abocado a las autoridades correspondientes como el MTI, Alcaldía, Policía Nacional y estamos esperando respuestas”.
Pasajero satisfecho
Don Ismael López, es un pasajero frecuente de este tipo de transporte liviano, manifiesta que este servicio les aliviana un poco el bolsillo, además es más seguro en asuntos de salud, porque a veces los buses son muy pequeños y viajan muy lleno máxime en las horas picos, “y es bueno porque también ellos (los motorizados) buscan cómo defenderse para ganarse el arroz y los frijoles. Hay seguridad porque yo he viajado con ellos, (también) les he dicho que debería de portar algún carnet porque ahora no se puede confiar en muchos, pero ellos (los transportistas) son buena gente”, aseguró el viajero.