El observatorio independiente Urnas Abiertas denunció que en el contexto electoral en Nicaragua se cometieron 537 hechos de violencia política contra mujeres, incluyendo el encarcelamiento de opositoras a la dictadura de Daniel Ortega.
La violencia política hacia las mujeres, documentada entre el 1 y el 31 de octubre, se reflejó en hostigamientos, judicializaciones, agresiones y amenazas que se cometieron con mayor frecuencia en contra de las mujeres.
Siete de cada diez hechos de violencia política contra mujeres han sido cometidos por efectivos de la Policía al mando del sancionado comisionado Francisco Díaz, consuegro del dictador Ortega.
Periodistas también agredidas
Otros agresores son el Ministerio Público, el Poder Judicial y simpatizantes del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Las mujeres que forman parte de las organizaciones políticas son las que más han sido víctimas de estos ataques, seguido de las periodistas.

14 presas políticas
Asimismo, la dictadura mantiene a 14 mujeres detenidas arbitrariamente, sus familiares han denunciado malos tratos y tortura. Cuatro de ellas, Tamara Dávila, Ana Margarita Vijil, Dora María Téllez y Suyén Barahona se encuentran totalmente aisladas.
En el caso de Tamara Dávila, de la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), desde que fue detenida el 12 de junio está en una celda sellada, sola y solo puede hablar con sus interrogadores.
César Dubois, esposo de Suyén Barahona, ha denunciado que la Policía ni siquiera ha permitido que se entreguen cartas de su hijo.
“Ha sido muy difícil explicarle a un niño de cuatros años que su mamá quiere que se respeten los derechos humanos de todas las personas que él crezca en democracia, con justicia y libertad, que ella al igual que más de 160 personas son prisioneros políticos y que nosotros mismos también estamos expuestos a la represión”, denuncia.