El Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, rechazó los resultados de las votaciones que se llevaron a cabo el pasado domingo 7 de noviembre en Nicaragua.
En ese sentido el funcionario de la OEA pide anular la farsa electoral y se realicen nuevas elecciones en en el país.
“La comunidad internacional debe exigir la anulación de las elecciones del domingo 7 de noviembre, y hacer un llamado a la celebración de un nuevo proceso electoral, con garantías, observación electoral y verdadera competencia electoral. Nicaragua debe implementar las recomendaciones que se han hecho en distintas instancias internacionales, para tener elecciones genuinas y auténticas, que permitan reestablecer las libertades y el estado de derecho, y únicamente a través de esa vía recuperar la democracia ya pérdida” dice el informe presentado por la OEA.
Los resultados brindados por el Consejo Supremo Electoral (CSE) de las votaciones del 7 de noviembre, declaran ganador con más del 75% a Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo.
Almagro las califica como «elecciones ilegítimas» tras ser consideradas una «clara violación» a la Carta Democrática Interamericana al no cumplir con «ninguno de los elementos esenciales de la democracia», y solicitó a los países miembros de la OEA a desconocer dichos resultados.
«Rechazamos los resultados de las elecciones ilegítimas en Nicaragua. Insto a países de la Organización de los Estados Americanos (OEA) a responder a esta clara violación de la Carta Democrática durante su Asamblea OEA», publicó íntegramente Almagro.
Según Almagro, Ortega ha violado «el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales», así como, «la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo».
El funcionario de la OEA destacó que «el gobierno de Nicaragua optó por el camino del autoritarismo, mintiéndole con ello a su gente y a la comunidad internacional respecto a su voluntad de trabajar para edificar un sistema electoral sólido».