El expresidente Donald Trump ha advertido a sus seguidores que esperaba ser arrestado el martes, llamando a una protesta por lo que él cree es una persecución política en su contra. La semana anterior, un fiscal de Nueva York había invitado a Trump a testificar ante el gran jurado que lo investiga, lo cual fue interpretado por expertos legales como un fuerte indicio de que sería imputado con cargos criminales. Estos desarrollos constituyen el más reciente episodio de la saga desatada por la presunta relación sexual extramatrimonial del expresidente con la actriz pornográfica Stormy Daniels (Stephanie Clifford) y el pago ilegal recibido por ella durante la campaña electoral presidencial de 2016 a cambio de su silencio.
Las primeras revelaciones sobre el supuesto encuentro entre Daniels y Trump se hicieron en 2007, cuando la actriz habló por primera vez del presunto encuentro con Trump en una entrevista con Bubba the Love Sponge, una personalidad de la radio basado en Palm Beach, Florida. En ese momento, Daniels habló del encuentro pero no reveló el nombre de Trump en el aire. Luego, en 2011, en el marco de una entrevista con la revista In Touch Weekly, la actriz narró que había conocido a la entonces estrella de reality TV en Nevada en julio de 2006 durante un torneo de golf y que poco tiempo después ella y Trump habían sostenido relaciones sexuales en un hotel en Lake Tahoe. Daniels describió a Trump como «arrogante» y dijo que no parecía preocupado por la posibilidad de que el encuentro, que tuvo lugar cuatro meses después de que su esposa Melania diera a luz al único hijo de la pareja, saliera a la luz pública.
Aunque Trump negó en ese momento que el encuentro sexual hubiese ocurrido, su abogado Michael Cohen entabló con éxito una demanda contra la revista para detener la publicación de la entrevista. En febrero de 2018, un reporte del Wall Street Journal reveló que Cohen había pagado $130,000 a Daniels a cambio de la firma de un acuerdo de confidencialidad que no le permitía hablar de la supuesta relación sexual con Trump. Días más tarde, Cohen admitió a The New York Times haber realizado el pago, pero negó que el encuentro sexual entre Daniels y Trump hubiese ocurrido y dijo que había hecho el pago con su propio dinero. In Touch Weekly, que había «engavetado» la entrevista con Daniels durante siete años cediendo a las presiones legales ejercidas por Cohen, finalmente la hizo pública en marzo de 2018.
Días después de la publicación de la entrevista de 2011, el programa 60 Minutes de la cadena CBS transmitió una explosiva entrevista con Daniels quien, considerándose liberada del acuerdo de confidencialidad después de la revelación de Cohen, habló de su encuentro sexual con Trump y denunció haber sido amenazada después tras acceder a hablar con In Touch Weekly en 2011. Según Daniels, un hombre que no conocía se les acercó a ella y su hija en brazos al salir de un gimnasio en Las Vegas y le dijo que debería «dejar en paz» a Trump y «olvidar todo lo que había pasado» con él. Además, según Daniels, su abogado recibió una amenaza telefónica de alguien que dijo ser un abogado de Trump, en la que le advirtió que dejara de hablar sobre el tema.
La entrevista de Daniels en 60 Minutes generó una gran controversia y se convirtió en uno de los mayores escándalos del mandato de Trump. A medida que se iban conociendo más detalles del caso, surgieron preguntas sobre la legalidad del pago realizado por Cohen a Daniels, que podría considerarse como un soborno encubierto para influir en la campaña electoral de 2016. Además, la implicación directa de Trump en la transacción podría constituir un delito de financiación ilegal de campañas.
Aunque inicialmente la Casa Blanca negó cualquier conocimiento sobre el acuerdo de confidencialidad entre Cohen y Daniels, en abril de 2018 Trump admitió haber reembolsado a su abogado los $130,000 que había pagado a la actriz. A pesar de esto, Trump ha negado en repetidas ocasiones haber tenido una relación sexual con Daniels y ha calificado el caso como una «caza de brujas» y una «farsa».
El caso de Stormy Daniels ha tenido implicaciones políticas significativas para Trump, que ha enfrentado una serie de investigaciones y acusaciones desde su salida de la Casa Blanca. Si bien aún no se sabe si será imputado por los cargos criminales relacionados con el caso, es evidente que la saga de Stormy Daniels seguirá siendo un tema candente en la política estadounidense durante algún tiempo.
