La Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) anunció una nueva subida de la tasa de interés en 25 puntos básicos, llevando la tasa a un rango entre 4,75% y 5%. Este endurecimiento de la política monetaria busca combatir la inflación en un contexto de crisis bancaria global, que ha generado preocupación en los mercados financieros.
Aunque el anuncio era esperado por el mercado, la crisis de los bancos en Estados Unidos y la caída del Credit Suisse en Europa generaron dudas en la última semana. Sin embargo, la Fed aseguró que el sistema bancario estadounidense es sólido y resistente.
La subida de la tasa de interés podría tener un impacto en las condiciones crediticias, lo que a su vez podría pesar sobre la actividad económica, la contratación y la inflación. Por esta razón, la Fed advirtió que la agitación financiera derivada de la quiebra de dos grandes bancos probablemente dará lugar a condiciones crediticias más restrictivas.
A pesar de ello, la Fed también insinuó que se está acercando al final de su agresiva serie de suba de tasas, y se espera que haya un último aumento para elevar la tasa en torno al 4,9% hasta el 5,1%. Después de un año de aumentos de tasas permanentes como consecuencia de la elevada inflación, la entidad se enfrenta a un escenario complejo por el derrumbe de bancos que ha generado temores de una crisis financiera global.
En resumen, la subida de la tasa de interés por parte de la Fed busca combatir la inflación en un contexto de crisis bancaria global, aunque podría tener un impacto en las condiciones crediticias y la actividad económica. La entidad se encuentra en un escenario complejo y se espera que haya un último aumento de tasas antes de que la política monetaria comience a relajarse.
