En una entrevista exclusiva con EL PAÍS, Juan Sebastián Chamorro, excandidato presidencial y preso político desterrado de Nicaragua, asegura que la oposición nicaragüense ha madurado y que han surgido espacios de comunicación interna positivos. Chamorro destaca que, tras muchos bandazos internos, los opositores están «bastante unidos» para formar un solo frente contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Chamorro, quien ha trabajado de cerca con el sector privado en Nicaragua, es uno de los presos políticos desterrados más visibles de la oposición nicaragüense. En la entrevista, el economista destaca la importancia de la unidad en la oposición y enfatiza que la misma es fundamental para poder vencer al régimen en las próximas elecciones presidenciales de Nicaragua.
El excandidato presidencial afirma que la oposición ha avanzado en la construcción de un plan de unidad nacional y que se están evaluando diversas opciones para presentar una candidatura única. Chamorro destaca que la sociedad nicaragüense está movilizada y que existe un sentimiento de hartazgo frente a la dictadura que ha gobernado el país en los últimos años.
Chamorro destaca que los espacios de comunicación interna en la oposición han madurado positivamente y que se está trabajando en una plataforma de coordinación que permita a la sociedad civil y a los partidos políticos que conforman el frente opositor actuar de manera conjunta.
La entrevista con Juan Sebastián Chamorro se llevó a cabo en San José, Costa Rica, donde se encuentra exiliado desde que fue excarcelado y despojado de su nacionalidad en febrero pasado. Chamorro se reinventa junto a su familia y se prepara para seguir luchando por la libertad y la democracia en su país.
En resumen, la entrevista con Juan Sebastián Chamorro muestra que la oposición nicaragüense está trabajando en conjunto para lograr la unidad y vencer al régimen en las próximas elecciones presidenciales. Los espacios de comunicación interna han madurado positivamente y se está trabajando en una plataforma de coordinación para la sociedad civil y los partidos políticos que conforman el frente opositor. La sociedad nicaragüense está movilizada y existe un sentimiento de hartazgo frente a la dictadura que ha gobernado el país en los últimos años.