El CEO de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, ha anunciado que el banco convocará una «sala de guerra» para analizar las consecuencias de un posible impago por parte de Estados Unidos tras haber alcanzado su techo de deuda. Dimon ha explicado que las reuniones comenzarán a ser diarias a partir del 21 de mayo y podrían aumentarse hasta tres encuentros diarios si la situación se prolonga. El banquero ha señalado que la situación de incertidumbre también está teniendo un impacto en «los contratos, las garantías, las cámaras de compensación y los clientes».
En otra entrevista previa, Dimon ha advertido de que la actual situación podría derivar en un «pánico financiero», un escenario que, a su juicio, el país debería evitar eliminando el límite de la deuda de forma permanente. Sin embargo, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha asegurado que un eventual impago provocaría «una catástrofe económica y financiera» que desencadenaría una recesión mundial y amenazaría con socavar el liderazgo estadounidense.
Por otro lado, el CEO de JPMorgan Chase también se ha referido a la situación de los bancos del país tras la crisis iniciada meses atrás, y ha asegurado que será necesaria la colaboración institucional para poner fin a esta situación. Sin embargo, se ha mostrado escéptico sobre la posibilidad de que los reguladores adopten las medidas necesarias para las entidades y ha destacado que los bancos comunitarios tienen más personas encargadas del cumplimiento que oficiales de préstamos.
Dimon ha apelado a las instituciones para que hagan uso de las herramientas que tienen a su alcance y pongan fin a una situación que está teniendo implicaciones sobre la economía estadounidense. «Necesitamos terminar con la crisis bancaria. Lo que sea que la FDIC, la OCC, la Fed, lo que sea que necesiten hacer para mejorarlo, deberían hacerlo», concluye.