En los últimos años, se ha observado un fenómeno creciente en Cuba: la proliferación de pequeñas y medianas empresas privadas, conocidas como Mipymes. Estos negocios, que anteriormente eran escasos en la isla, están siendo impulsados por el dinero de inversores cubanos radicados en Estados Unidos. Este flujo de capital está transformando la economía local y mejorando los salarios de los cubanos que trabajan en estas empresas.
Un reciente reportaje de Telemundo 51 de Miami reveló que detrás de los negocios privados en Cuba se encuentra la inversión de cubanos en Estados Unidos. Estos inversores están respaldando el desarrollo de la pequeña empresa privada en la isla, lo que a su vez se traduce en mejores ingresos para los trabajadores y mayores dividendos a medida que aumenta la producción.
Según el reportaje, desde la autorización de empresas privadas en 2021, se han establecido más de 8,000 Mipymes en toda la isla, con diferentes tamaños y niveles de empleo. Aquellos que antes eran criticados como acaparadores ahora se convierten en empleadores y proveen una amplia variedad de productos, satisfaciendo las necesidades de los cubanos.
Estas empresas privadas tienen permisos para importar la materia prima que necesitan, incluyendo productos provenientes de Estados Unidos. Es así como decenas de contenedores parten desde Miami hacia La Habana, abasteciendo la creciente demanda de estos negocios en expansión.
El reportaje también destaca que las medidas implementadas por la administración de Obama, que fueron mantenidas por Trump y respaldadas por Biden, han permitido empoderar a la sociedad civil cubana. Esto ha generado oportunidades para que los cubanos residentes en Florida realicen negocios con sus familiares y socios en la isla. Además, se ha observado un apoyo comercial desde países cercanos como Panamá y Canadá.
El impacto de esta inversión se evidencia en el abaratamiento de productos, como es el caso del pollo. Hace tan solo cinco meses, el precio de la libra de pollo en La Habana superaba los dos dólares, pero gracias a la importación de pollo estadounidense, ahora se ha vuelto más accesible para la población cubana.
Si bien este fenómeno beneficia a algunos, existe una disparidad entre aquellos que logran acceder a estos beneficios y el cubano promedio. No obstante, la presencia de inversores cubanos en Estados Unidos está generando cambios significativos en la economía cubana y abre nuevas perspectivas para el desarrollo de la pequeña empresa privada en la isla.
A medida que estos negocios continúen creciendo, será fundamental seguir analizando el impacto social y económico que tienen en la sociedad cubana, así como las posibles implicaciones políticas que podrían surgir de esta dinámica.