El reciente fallo de la Corte de Constitucionalidad de Guatemala, que ordenó no oficializar los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, ha generado preocupación tanto a nivel nacional como internacional. Estados Unidos, la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos (OEA) han expresado su inquietud ante esta decisión, argumentando posibles intentos de interferir en el resultado electoral y señalando que el cuestionamiento de las elecciones representa una amenaza para la democracia.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, hizo hincapié en que el pueblo guatemalteco tiene el derecho de elegir a sus dirigentes en elecciones libres y justas. La Unión Europea, a través de su Misión de Observación Electoral, ha instado a las instituciones judiciales y a los partidos políticos a respetar la voluntad de los ciudadanos expresada en las elecciones. La OEA, que también supervisó la jornada electoral, ha llamado a los poderes del Estado a respetar la integridad del proceso electoral y ha subrayado la importancia de escuchar la voz de la gente a través del voto.
La suspensión de la oficialización de los resultados ha generado un clima de incertidumbre en el país. La primera vuelta presidencial, que contó con más de 20 candidaturas, determinó que la ex primera dama Sandra Torres se enfrentará a Bernardo Arévalo en la segunda vuelta. Sin embargo, nueve partidos políticos, incluyendo el de Torres y el del presidente saliente, Alejandro Giammattei, impugnaron los resultados alegando posibles pruebas de fraude a favor de Arévalo.
La Corte de Constitucionalidad ordenó suspender temporalmente la oficialización de los resultados y realizar una revisión de las papeletas de la primera vuelta. Aunque el Tribunal Supremo Electoral acatará esta orden, continúa defendiendo que el proceso electoral se desarrolló de acuerdo con la ley. Por su parte, Arévalo ha manifestado su intención de impugnar la decisión de la corte, calificándola como carente de fundamento jurídico y peligrosa para el proceso electoral. El candidato también ha instado a sus seguidores a estar atentos a posibles intentos de manipulación del resultado.
Este nuevo giro en el proceso electoral guatemalteco ha despertado preocupación y críticas tanto dentro como fuera del país. Los organismos internacionales y los gobiernos instan a respetar los resultados y a garantizar la transparencia del proceso electoral. Sin embargo, la decisión de la Corte de Constitucionalidad ha generado malestar y quejas, así como sospechas sobre los verdaderos motivos detrás de la impugnación de los resultados.
Con este fallo judicial, se refuerzan las dudas sobre la legitimidad del sistema electoral guatemalteco y se intensifica la desconfianza de la población hacia los partidos políticos y las elecciones. Aunque queda por ver la postura de la Corte Suprema de Justicia y los posibles cambios en los resultados tras la revisión de las actas, es evidente que el proceso electoral en Guatemala se enfrent