La lucha cívica iniciada en 2018 en Nicaragua trajo consigo diversidad de historias por la espontaneidad de actores que decidieron involucrarse y participar activamente. Vivencias individuales y colectivas se vuelven pertinentes para el rescate de la memoria.
De ahí que un grupo de 50 jóvenes hombres y mujeres nicaragüenses concluyeron en Costa Rica un proceso de formación en memoria histórica, ésto como parte de un proyecto piloto de la Fundación Arias para la Paz.
“Aprendí sobre historias digitales, sobre edición de video, fotografía, derechos humanos y me encantó hacer todas esas cosas”, dijo Josbell Bustamante.
Identificada con las historias de jóvenes exiliados
Josbell es una joven de 14 años de edad que reside en Costa Rica y a pesar de no haber vivido en Nicaragua se siente identificada con la lucha cívica.
Ella participó en el curso junto a otros 50 jóvenes nicaragüenses, entre excarcelados políticos, exiliados y otros centroamericanos.
Sus padres son de origen nicaragüense y algunos de sus familiares participaron en manifestaciones, gracias a sus historias ella siente cierta conexión con la juventud nicaragüense.
“Lo que más me gustó fue convivir con los demás, estar en comunicación y aprender sobre la cultura nicaragüense”, agrega.
Josbell asegura también que gracias al curso que tuvo una duración de 3 meses, podrá aplicar sus conocimientos de fotografía y video a su vida diaria.
El rescate de la memoria histórica desde herramientas digitales
El curso se desarrolló como parte de un proyecto y tiene como objetivo “la recuperación de la memoria histórica vista desde distintas realidades”, explicó Manuel Pérez García, coordinador del proyecto Historias Digitales para la Memoria Histórica.
“La memoria histórica, nosotros la vemos como un conjunto de historias individuales que al final, se convierten en una sola”, agrega Pérez.
El curso comprendió las materias de fotografía, video, edición de video, derechos humanos y creatividad.
Y contó con la participación de miembros de la comunidad LGBTIQ+, excarcelados políticos y exiliados con diferentes realidades.
Curso también servirá para emprendimientos de exiliados
El curso no solo servirá para recuperar la memoria histórica de los jóvenes, como señalan algunos de ellos. También será útil para poder vender sus emprendimientos de una manera más eficiente, especialmente en redes sociales.
“Realmente me ha servido mucho el curso, tanto de fotografía, como de edición y para hacer videos”, dijo Samantha Zamora.
Ella es una joven emprendedora que, además de tener un pequeño negocio en Costa Rica, tiene uno en Nicaragua y asegura que gracias al curso podrá mercadear de manera más eficiente sus productos.
“Cada uno de nosotros tenemos una historia que contar”
De igual manera, Dilon Zeledón Ramos, joven excarcelado político y exiliado en Costa Rica, asegura que el curso servirá para promocionar mejor un taller de zumba que abrirá recientemente.
“Creemos que cada uno de nosotros tenemos una historia que contar y gracias a la Fundación Arias que nos dio la posibilidad de hacerlo”, expresó Zeledón.
El curso de Historias Digitales inició a finales del mes de diciembre del año pasado y finalizó este recién 16 de febrero con la exposición “Fragmentos de verdad, memorias de una lucha”.
Dicha exposición consistió en la presentación de fotografías y trabajos audiovisuales realizados por los estudiantes.
