La reciente filtración de documentos clasificados de los Estados Unidos ha revelado información preocupante sobre las capacidades militares de China. Según un informe del Washington Post, China ha desarrollado una unidad equipada con drones supersónicos WZ-8, lo que aumentaría significativamente sus capacidades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento.
La información se basa en un documento secreto de la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial, que presenta imágenes satelitales que muestran dos drones de reconocimiento propulsados por cohetes WZ-8 en una base aérea en el este de China. Según el informe clasificado, es «casi seguro» que el Ejército Popular de Liberación (EPL) ya ha establecido su primera unidad de vehículos aéreos no tripulados en la base, que depende del Mando del Teatro Oriental, la rama del ejército chino responsable de hacer cumplir las reivindicaciones de soberanía de Pekín sobre Taiwán.
La existencia de una unidad especializada en operar drones supersónicos es solo una de las muchas capacidades críticas que China ha desarrollado en los últimos años, incluyendo misiles hipersónicos y otras tecnologías avanzadas. Estos proyectos han permitido a China equiparar, e incluso superar, las capacidades militares de los Estados Unidos y sus aliados en la región.
El WZ-8 es un dron supersónico que se lanza desde un bombardero Xian H-6M y puede alcanzar velocidades hipersónicas, lo que le permite realizar tareas de inteligencia, vigilancia y reconocimiento en regiones estratégicas. La aparición del WZ-8 es un claro ejemplo de la inversión que China ha estado realizando en tecnología militar en los últimos años.
La aparición del WZ-8 ha generado preocupación entre los países vecinos y aliados de los Estados Unidos en la región del Indo-Pacífico. La presencia de estas tecnologías avanzadas ha llevado a los países vecinos a replantear sus estrategias de defensa y a aumentar sus capacidades militares para hacer frente a una China cada vez más poderosa y tecnológicamente avanzada.
En enero de 2023, Japón informó por primera vez del avistamiento del moderno drone WZ-7 Soar Dragon, un vehículo aéreo no tripulado de categoría HALE que es una plataforma de reconocimiento y vigilancia por excelencia. Ahora, con el WZ-8, el Ejército Popular de Liberación de China tendría la capacidad de recopilar información de alto valor de manera veloz y con una alta probabilidad de supervivencia, lo que podría poner en riesgo a diversas bases militares en la región, incluyendo las de los Estados Unidos.
En conclusión, la filtración de estos documentos clasificados revela que China está invirtiendo en tecnología militar avanzada y está desarrollando capacidades que superan las de sus vecinos y aliados. Esto ha llevado a un replanteamiento de las estrategias de defensa y a un aumento de las capacidades militares en la región del Indo-Pacífico, ya que se espera que China siga creciendo en poder y tecnología en los próximos años.