Nuevas sanciones contra la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo se pueden derivar del trabajo que realiza actualmente Joe Biden y socios internacionales, esto de cara a las elecciones del 7 de noviembre, según información de la agencia Reuters.
Según la potencia en periodismo, funcionarios estadounidenses revelaron que se ha iniciado una revisión de la participación de Nicaragua en un acuerdo de libre comercio con Centroamérica y ya ha detenido el apoyo a cualquier actividad de «desarrollo de la capacidad comercial» que se considere que beneficien al dictador Ortega.
Donald Trump, en su mandato, fue puntual en aplicar sanciones a funcionarios del régimen orteguista en Nicaragua, pero la administración Biden no se ha quedado atrás, también ha aplicado medidas financieras de castigo y prohibiciones de viaje a decenas de funcionarios nicaragüenses, incluidos los miembros de la familia Ortega, en medio de la represión de los gobernantes centroamericanos antes de las elecciones.
El secretario de Estado de EE.UU, Antony Blinken, declaró la semana pasada que Ortega, que aspira a un cuarto mandato, y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, estaban «preparando una elección falsa y carente de credibilidad, silenciando y arrestando a sus opositores».

Una fuente del Gobierno estadounidense dijo que se estaban preparando nuevas sanciones para después de las elecciones y el funcionario del Departamento de Estado también señaló que esa medida era probable.
«Seguiremos utilizando las herramientas diplomáticas y económicas a nuestra disposición para promover la rendición de cuentas de aquellos que apoyan los abusos a los derechos humanos del régimen de Ortega y los ataques a la democracia nicaragüense», dijo el funcionario del Departamento de Estado.
Recientemente Guatemala, a través de su canciller Pedro Brolo, dijo que las elecciones «no serán democráticas».
