En un giro dramático y lleno de tensiones políticas, la candidata correísta Luisa González y el empresario emergente Daniel Noboa han asegurado sus lugares en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Ecuador, pautadas para el 15 de octubre. Este resultado configura una contienda que promete ser una batalla ideológica entre dos visiones de país notablemente distintas.
González, quien recibió el 33% de los votos, ha resucitado la Revolución Ciudadana del expresidente Rafael Correa, especialmente después del asesinato del candidato Fernando Villavicencio. Su alza en las encuestas puede atribuirse en gran parte al resurgimiento del correísmo en las elecciones regionales y municipales de febrero. Esto ocurre en un contexto de creciente inseguridad en Ecuador, un tema que ha sido central en la campaña.
Por otro lado, Noboa, con un 24% del voto, ha sido la sorpresa de estas elecciones. Hijo del multimillonario Álvaro Noboa, el joven empresario ha logrado capturar la atención del electorado tras su participación en el debate presidencial reciente. Parece estar posicionándose como una alternativa a la visión correísta de la nación.
Otra figura notable en estas elecciones ha sido Christian Zurita, el reemplazo del candidato asesinado Villavicencio. A pesar de votar en condiciones de alta seguridad y con medidas excepcionales, no logró pasar a la segunda vuelta.
Las elecciones se han celebrado en medio de una crisis de seguridad sin precedentes, con un incremento en la actividad de grupos narcotraficantes de Colombia y México en el país. Además, hay que recordar que el actual presidente, Guillermo Lasso, sorpresivamente disolvió la Asamblea y convocó a elecciones anticipadas, en medio de un juicio político por presunta corrupción.
Este complejo escenario político plantea importantes desafíos para el próximo mandatario, quien solo gobernará por 18 meses, pero heredará una nación sumida en múltiples crisis. La segunda vuelta entre González y Noboa será, sin duda, un momento decisivo en la historia política de Ecuador.