El moderno intento de Ron DeSantis, gobernador de Florida, de lanzar su candidatura presidencial a través de las redes sociales se convirtió en un caos técnico y un campo fértil para las burlas. El anuncio oficial, esperado por muchos, se vio empañado por problemas técnicos en la plataforma de Twitter, donde DeSantis eligió realizar una conversación en vivo con Elon Musk, CEO de la empresa. La saturación de los servidores provocó un colapso en la plataforma, llevando a miles de personas a abandonar el espacio.
Mientras DeSantis esperaba pacientemente durante casi media hora para pronunciar sus primeras palabras, las redes sociales se llenaron de mofas y críticas hacia la situación. Incluso la campaña del presidente Joe Biden no perdió la oportunidad de sumarse a la ola de comentarios negativos. Incluso su principal rival, el ex presidente Donald Trump, aprovechó la ocasión para hacerse presente a través de su propia red social, Truth Social.
El moderador del evento, el magnate sudafricano David Sacks, mencionó que el tráfico masivo hacia la web estaba «derritiendo los servidores», mientras que Elon Musk confirmó que la cantidad de personas que se unieron a la conversación, llegando a 400,000 en un momento determinado, superó la capacidad del portal. «Creo que has roto internet», bromeó Sacks antes de que relanzaran el evento y comenzara la conversación con DeSantis.
Finalmente, el gobernador republicano de 44 años pudo pronunciar su discurso. DeSantis destacó que el país está yendo en la dirección equivocada y se ofreció para liderar el cambio. En su mensaje, habló sobre la importancia de «respetar las fronteras», poner fin a la inmigración ilegal, recuperar las libertades perdidas durante la pandemia y aplicar un modelo conservador que, según él, ha demostrado funcionar en Florida. Además, aprovechó la oportunidad para atacar la cultura «woke» que, según él, representa el presidente Biden.
A pesar de los problemas técnicos y las burlas, el lanzamiento de DeSantis podría complicar las opciones de reelección de Donald Trump. DeSantis es considerado un conservador tradicional y una opción idónea para aquellos que buscan un retorno a la normalidad después de la polarizante presidencia de Trump.
Por su parte, Trump es consciente de que DeSantis podría ser su principal rival en las primarias y busca mantener su visibilidad y atención a toda costa. Es por eso que el gobernador de Florida buscó rodearse de Elon Musk, el empresario más polémico y famoso del momento, aunque Musk no haya respaldado oficialmente su candidatura.
Las encuestas actuales indican que DeSantis enfrenta un panorama complicado para derrotar a Trump. Según el portal Real Clear Politics, el ex presidente aventaja en un promedio de 36 puntos a sus competidores. Trump cuenta con más del 50% de intención de voto, mientras que DeSantis se sitúa en un 19% en las encuestas. Otros candidatos confirmados y posibles contendotarios, como Asa Hutchinson, Mike Pence, Vivek Ramaswamy, Tim Scott o Nikki Haley, apenas alcanzan el 5% de intención de voto.
A pesar de las cifras desalentadoras, DeSantis aún tiene tiempo para mejorar su posición en las encuestas y lograr una remontada impresionante, como lo han hecho otros candidatos en el pasado. La historia nos ha demostrado que las primarias pueden ser impredecibles. Basta con recordar el caso de Barack Obama, quien logró superar el favoritismo de Hillary Clinton y asegurar la candidatura demócrata, a pesar de partir con menos del 20% de intención de voto.
La campaña de DeSantis se presenta como una opción para liderar el cambio y devolver al país a una senda de cierta normalidad. Su discurso se enfoca en la defensa de las fronteras, la recuperación de las libertades perdidas durante la pandemia y la implementación de políticas conservadoras exitosas en Florida. Sin embargo, enfrenta el desafío de ganar visibilidad y atraer votantes en un campo dominado por la figura carismática y polarizante de Donald Trump.
El lanzamiento fallido en Twitter ha dejado claro que DeSantis tendrá que superar obstáculos técnicos y enfrentar críticas constantes durante su camino hacia la Casa Blanca. La carrera presidencial promete ser una batalla intensa entre él y Trump, dos figuras prominentes dentro del Partido Republicano.
A medida que avancen las primarias y se desarrollen los debates y eventos de campaña, será interesante observar si Ron DeSantis logra cambiar el rumbo de las encuestas y convertirse en una verdadera amenaza para la reelección de Donald Trump. El tiempo dirá si este tropiezo inicial afectará su trayectoria o si logrará sobreponerse y destacar como una opción viable dentro del partido.
En definitiva, el lanzamiento de campaña de Ron DeSantis por Twitter se convirtió en un fiasco marcado por problemas técnicos y burlas. Aunque enfrenta un desafío significativo para superar el liderazgo de Donald Trump en las encuestas, DeSantis busca posicionarse como una alternativa conservadora sólida y capaz de liderar el cambio en Estados Unidos. El camino hacia la presidencia será largo y desafiante, pero solo el tiempo revelará si logrará superar este inicio accidentado y captar la atención del electorado republicano.