El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha iniciado una investigación penal sobre la filtración de datos clasificados del Pentágono, según ha anunciado el secretario de Defensa, Lloyd Austin. Los documentos secretos del Pentágono revelan el alcance de las escuchas estadounidenses a sus aliados clave como Ucrania, Corea del Sur e Israel.
Durante una rueda de prensa, Austin dijo que había estado manteniendo reuniones diarias con el equipo directivo del Pentágono para discutir cómo responder a lo sucedido. El responsable del Departamento de Defensa subrayó que Estados Unidos seguirá colaborando activamente con sus aliados y socios en este asunto.
«No puedo decir más detalles mientras el Ministerio esté investigando. Pero nos lo estamos tomando en serio. Investigaremos hasta localizar la fuente y buscaremos en cada rincón para encontrar el origen de la filtración», aclaró Lloyd Austin.
En las últimas semanas se filtraron a las redes sociales más de 100 documentos clasificados del Gobierno de Estados Unidos, que incluían información sensible de inteligencia sobre las actividades de Washington relacionadas con el conflicto en Ucrania y las interacciones con aliados y socios.
Un alto funcionario estadounidense declaró que demasiadas personas tienen acceso a información confidencial y que es probable que miles de personas hayan visto los documentos filtrados antes de que llegaran a internet.
Esta filtración de datos clasificados del Pentágono ha suscitado preocupación en todo el mundo y plantea preguntas importantes sobre la seguridad de la información confidencial. La pregunta clave es cómo se puede garantizar la seguridad de la información confidencial en una era de tecnología avanzada y una cantidad creciente de personas que tienen acceso a esta información.
A medida que se desarrolla la investigación penal del Departamento de Justicia, los ojos del mundo estarán puestos en los Estados Unidos para ver cómo manejan esta situación. Será crucial que se tomen medidas para garantizar que la información confidencial de los Estados Unidos esté protegida en el futuro, y que se hagan responsables a aquellos que violen la seguridad de dicha información.