Edgard Parrales era de los pocos analistas políticos que sin temor emitía opiniones en medios de comunicación respecto a la política criolla y el actuar de la dictadura de Daniel Ortega a nivel nacional e internacional, por tal motivo fue secuestrado frente a su casa en Los Robles, Managua, el pasado 22 de noviembre por dos hombres vestidos de civil.
El exdiplomático y exsacerdote de casi 80 años presenta problemas de salud debido a su avanzada edad, por lo que su abogado Noel Alonzo Cano, solicitó al Poder Judicial de Nicaragua que de manera urgente se le brinde asistencia médica.
El jurista detalló que a Parrales se le debe practicar “lo antes posible” un examen de colonoscopía por los problemas digestivos crónicos que padece. Y determinar sí, el también exsacerdote Parrales, requiere una intervención quirúrgica los próximos días.
Alonzo Cano presentó una primera solicitud el pasado 6 de diciembre, con el objetivo que Parrales “no sufra un menoscabo que desemboque en un final trágico”. Sin embargo no obtuvo respuesta. Por su avanzada edad (casi 80 años), el abogado pide que un médico forense del Instituto de Medicina Legal (IML) examine al exdiplomático para que determine su condición médica y si puede permanecer o no bajo régimen carcelario.

Días después de su arresto, el Ministerio Público presentó acusación contra el exdiplomático de “incitar a la violencia”. Hasta la fecha son más de 160 presos políticos los que permanecen en las diferentes cárceles del país por orden del dictador, quien descartó liberarlos el pasado martes durante su discurso en la Cumbre del ALBA en Cuba.
Estados Unidos y organizaciones internacionales defensoras de derechos humanos han pedido la libertad inmediata de Parrales.