Varios individuos fueron arrestados anoche después de llevar a cabo una ocupación en las instalaciones del gobernador de Florida, Ron DeSantis, como forma de protesta por sus políticas. Los manifestantes, que trataron de entablar un diálogo con DeSantis, fueron acusados de permanecer sin autorización en el lugar después del horario de cierre y han sido puestos en libertad bajo fianza.
La organización Dream Defenders, convocante de la protesta, informó a través de su cuenta de Twitter que los 14 detenidos fueron liberados en horas de la madrugada. Además de los cargos presentados en su contra, se les ha prohibido acceder al Capitolio de Florida durante un año.
Según medios locales de Tallahassee, la capital de Florida, los detenidos son aquellos que se negaron a abandonar los pasillos que conducen a la oficina del gobernador en el Capitolio. Entre los arrestados se encuentran miembros de organizaciones que apoyan a los «soñadores», beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), el cual brinda beneficios migratorios a los inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos en su infancia.
A todos se les imputó el delito menor de ocupación ilegal de una propiedad.
Inicialmente, decenas de manifestantes participaron en la ocupación, pero cuando llegaron al lugar numerosos agentes de policía, solo quedaron los 14 detenidos, quienes coreaban consignas dentro de la oficina de DeSantis.
Gretl Plessinger, portavoz del Departamento de Cumplimiento de la Ley de Florida, explicó que «una vez que el edificio cierra, a menos que tengas una oficina en el Capitolio, no se permite permanecer allí».
Los manifestantes afirmaron que se negaron a abandonar el lugar hasta que se les concediera una reunión con el gobernador.
«Nuestro gobernador parece estar dispuesto a reunirse con sus donantes, sus seguidores y sus amigos, pero evita enfrentarse a aquellos que realmente no están de acuerdo con él», declaró Nailah Summers-Polite, codirectora ejecutiva de Dream Defenders.
El grupo de derechos humanos Dream Defenders ya organizó una ocupación de un mes de duración en la oficina del entonces gobernador y actual senador Rick Scott hace casi una década. En ese momento, Scott rechazó las demandas de los manifestantes para establecer un comité especial que revisara una ley relacionada con la autodefensa.
Sin embargo, el diario Tallahassee Democrat destacó que Scott sí se reunió con los manifestantes.
Durante la actual sesión legislativa, que concluye mañana viernes, el Congreso de Florida, dominado por los republicanos, ha aprobado una serie de leyes polémicas de tendencia ultraconservadora promovidas por DeSantis, quien se prepara para anunciar su candidatura a la nominación presidencial de su partido en 2024.
Una de estas leyes, a falta solo de la firma del gobernador, es una de las políticas migratorias más severas de todo el país y entrará en vigencia el 1 de julio próximo.
La ocupación de la oficina de DeSantis por parte de los manifestantes refleja el descontento y la preocupación que existe respecto a las políticas implementadas por el gobernador. Según sus críticos, DeSantis ha priorizado reuniones con sus simpatizantes y donantes, evitando enfrentarse a aquellos que tienen opiniones divergentes.
El incidente actual no es la primera vez que la organización Dream Defenders lleva a cabo una ocupación como forma de protesta. Hace casi una década, realizaron una sentada de un mes en la oficina del entonces gobernador Rick Scott. A pesar de que Scott rechazó sus demandas en ese momento, sí accedió a reunirse con los manifestantes, lo que evidencia una diferencia en la actitud de los dos gobernadores ante la protesta.
El Congreso de Florida, controlado por los republicanos, ha aprobado durante esta sesión legislativa una serie de leyes de corte ultraconservador impulsadas por DeSantis. Estas leyes han generado controversia y críticas, y se espera que tengan un impacto significativo en temas como la inmigración.
La ley de inmigración en particular, que solo espera la firma de DeSantis para entrar en vigencia, se considera una de las más estrictas del país. Su implementación a partir del 1 de julio próximo plantea preocupaciones sobre las consecuencias que podría tener para la comunidad inmigrante en Florida.
El arresto de los 14 manifestantes y los cargos presentados en su contra ponen de manifiesto el enfrentamiento entre los defensores de las políticas de DeSantis y aquellos que se oponen a ellas. A medida que se acerca el periodo de elecciones presidenciales, se espera que la confrontación política y las manifestaciones continúen en Florida y en todo el país.
Mientras tanto, la organización Dream Defenders y otros grupos defensores de los derechos humanos seguirán presionando por un diálogo abierto y una atención real a las preocupaciones de la comunidad, con la esperanza de influir en las políticas futuras y lograr un cambio significativo en beneficio de todos los residentes de Florida.
