
Por Emiliano Chamorro Mendieta
“Cuando estas fuerzas opositoras encuentren la unidad y tengan una casilla única, ahí va a estar Cristiana al servicio del pueblo”. Esto fue lo que manifestó la aspirante a la presidencia de Nicaragua, Cristiana Chamorro, en una entrevista este jueves.
Alegó que «no dividirá el voto» al referirse que hasta este momento no ha habido una unidad entre las fuerzas de oposición y que por tal razón no se ha inscrito en ningún grupo de oposición, sino hasta que haya una casilla única.
La exdirectora de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro expresó ser consecuente con sus palabras, y considera debe ser sincera con la ciudadanía, «con los que sufren y han sufrido a causa de la dictadura, las madres de los mártires de abril, los presos políticos, los lisiados a consecuencia de la represión, los exiliados, la juventud que se lanzó a protestar en las calles y proponer con valentía un cambio político».
Por ello lamentó que hasta este momento, no se ha podido llevar un diálogo entre las fuerzas opositoras, tal como acordaron los precandidatos, al firmar un documento conjunto en el que se comprometían a buscar una “alianza de la unidad”.
Refirió que lamenta también que uno de los bloques de oposición esté inscribiendo candidatos sin antes haber consolidado esa unidad.
«Forzar a los precandidatos a registrarse en una casilla que tiene sus propias reglas partidarias, sin consensuarlas con el otro bloque de la oposición, es contrario al objetivo supremo del pueblo: la unidad nacional”, expuso la periodista.

Importante destacar que este jueves quedaba cerrado el mecanismo de inscripción de precandidatos presidenciales de la Alianza Ciudadana, encabezada por el partido Ciudadanos por la Libertad (CxL). Este mecanismo tiene sus propias regalas «no consensuadas», implementadas por quienes lo crearon.
Añadió que si las fuerzas ahora divididas logran el acuerdo de una casilla única, está lista para competir con todos los precandidatos dentro de una oposición unida, que tenga, además, fuerza suficiente para exigir una reforma electoral justa y transparente, que de verdad garantice el respeto al voto de los nicaragüenses para salir de esta dictadura.