El presidente de Siria, Bashar al-Assad, ha instado a abandonar el uso del dólar estadounidense en las transacciones internacionales y en su lugar adoptar el yuan chino. Durante una reunión con el enviado especial del gobierno chino para Medio Oriente, Zhai Jun, Al-Assad expresó la necesidad de liberarse de los «grilletes» impuestos por el dólar y propuso que los países BRICS lideren este cambio.
El mandatario sirio también destacó la preocupación generalizada por el poder que Estados Unidos tiene para convertir al dólar en un arma y aplicar sanciones económicas a nivel global. En este contexto, Al-Assad considera que el yuan chino es la moneda ideal para el comercio entre los países BRICS, subrayando la importancia de la cooperación multilateral.
El régimen de Al-Assad ha estado sometido a sanciones por parte de Estados Unidos desde 2011. Estas sanciones se intensificaron en diciembre de 2019 bajo la administración del expresidente Donald Trump, afectando a todos los actores que comercian con el régimen sirio o brindan ayuda humanitaria. Los sectores más afectados incluyen la construcción, la electricidad y el petróleo, fundamentales para la recuperación económica de Siria tras años de conflicto.
Además de Siria, otros países también están descartando el uso del dólar estadounidense como medio de pago en sus transacciones internacionales. China, Brasil, Rusia, India, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Argentina e Indonesia se han sumado a esta tendencia, buscando alternativas como el bitcoin, el oro o el yuan para diversificar sus divisas en el comercio internacional. Estas naciones están preocupadas por la capacidad de Estados Unidos para utilizar el dólar como una herramienta de sanciones y buscan reducir su dependencia de la moneda estadounidense.
La estrategia de desdolarización liderada por China parece estar dando resultados, ya que el yuan chino recientemente superó al dólar en el comercio transfronterizo del país asiático. Este movimiento hacia la desdolarización plantea incertidumbre sobre el futuro dominio del dólar en la economía mundial, ya que muchos países exploran opciones para comerciar sin depender de esta moneda.
A medida que la lista de países que descartan al dólar estadounidense como medio de pago sigue creciendo, se está generando un cambio significativo en el panorama financiero global. Esta tendencia plantea interrogantes sobre el papel futuro del dólar y las posibles implicaciones para el sistema financiero mundial que ha estado dominado por esta moneda durante décadas.
