China amenaza con «aplastar» cualquier intento de independencia de Taiwán en medio de informes sobre la aceleración de la venta de armas defensivas a la isla autónoma por parte de Estados Unidos.
En un comunicado publicado en Internet, el vocero del Ministerio de Defensa de China, el coronel Tan Kefei, advirtió que las fuerzas armadas chinas están dispuestas a «aplastar totalmente cualquier forma de independencia de Taiwán» y a defender la soberanía nacional y la integridad territorial.
La tensión entre China y Taiwán ha aumentado en los últimos meses, con China reclamando a Taiwán como parte de su territorio y amenazando con anexarlo por la fuerza si es necesario. China ha intensificado sus amenazas y ha llevado a cabo maniobras militares en las cercanías de Taiwán, enviando aviones y buques de guerra.
Con la Marina más grande del mundo y un gran arsenal de misiles balísticos, China ha demostrado su capacidad militar para intimidar a Taiwán. Sin embargo, el transporte de una parte significativa de su enorme ejército sería un desafío logístico considerable.
Las acciones de China buscan hostigar a las fuerzas taiwanesas e intimidar a los votantes antes de las próximas elecciones presidenciales y legislativas en Taiwán. A pesar de estas amenazas, la mayoría de los taiwaneses siguen a favor de mantener su independencia de facto y han recibido el apoyo de políticos de Europa y Estados Unidos.
En respuesta a los informes de que Estados Unidos está acelerando la venta de armas y enviando militares para evaluar y mejorar las defensas de Taiwán, China considera estas acciones como un paso «extremadamente equivocado y peligroso». El régimen chino ha expresado su oposición a cualquier interferencia extranjera en el asunto de Taiwán.
La situación en el estrecho de Taiwán es motivo de preocupación para la economía y la seguridad mundiales. Un conflicto entre China y Taiwán tendría consecuencias significativas y podría desestabilizar la región.
Mientras tanto, la incertidumbre y la tensión continúan en la relación entre China y Taiwán, con ambos lados manteniendo una postura firme en sus respectivas posiciones. El futuro de Taiwán sigue siendo un tema crucial en la política regional y global.