BRICS, el grupo compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, está trabajando en una unidad de cuenta respaldada por materias primas y oro para desafiar la hegemonía del dólar estadounidense en el comercio internacional. Si la iniciativa prospera, podría tener consecuencias significativas para la economía global y la posición de liderazgo de Estados Unidos en la OTAN y el G7.
Financial Times, el vocero de la economía anglosajona, se ha escandalizado por la posibilidad de que BRICS acuerde una unidad de cuenta diferente al dólar estadounidense. Para Argentina, esto es un tema clave por varias razones, incluyendo su relación comercial con Brasil, la posibilidad de cambios en los medios de pago del comercio bilateral y el hecho de que los acreedores de la endeudada Argentina se encuentran en el universo del dólar.
Además de ser un debate económico y financiero, la iniciativa también tiene implicaciones geopolíticas y geoestratégicas. El aumento del dólar durante el año pasado ha llevado a muchos mercados emergentes a buscar reducir su dependencia de la moneda y su sensibilidad a las mareas de las tasas estadounidenses. La invasión rusa a Ucrania y la respuesta de Estados Unidos basada en sanciones han llevado a un debate sobre cómo construir un sistema financiero independiente de Occidente.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el presidente de Argentina, Alberto Fernández, han expresado su voluntad de crear una moneda común para agilizar el comercio bilateral. Sin embargo, algunos expertos, como el economista estadounidense Paul Krugman, han criticado la idea, argumentando que no es viable debido a las asimetrías en la economía de los países de BRICS.
Aunque los DEG del FMI son una moneda de reserva basada en una canasta de monedas líderes, algunos han sugerido que BRICS podría desarrollar algo similar. Sin embargo, esto también plantea desafíos, ya que los DEG están mucho más diversificados que cualquier equivalente de BRICS, con una canasta subyacente de alrededor del 40% en dólares y el 30% en euros.
En resumen, el proyecto de BRICS para reemplazar al dólar como unidad de cuenta del comercio internacional y su medio de pago es un tema relevante y polémico. Aunque existen asimetrías en la economía de los países de BRICS, la iniciativa puede tener consecuencias significativas para la economía global y la posición de liderazgo de Estados Unidos en la OTAN y el G7.