El pasado domingo 7 de mayo, un violento atropellamiento masivo en Brownsville, Texas, dejó siete personas muertas y seis heridas. El hecho ocurrió frente a un refugio para personas sin hogar que también funciona como centro para inmigrantes. Hasta el momento se desconocen las causas del suceso, pero la policía local ya tiene al conductor del vehículo bajo custodia y está investigando si el atropello fue intencional.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 8:30 de la mañana, cuando un Land Rover atropelló a varias personas que se encontraban esperando en una parada de autobús. Al llegar al lugar, la policía encontró siete personas muertas y otras seis heridas, algunas de ellas de gravedad. El conductor fue retenido por testigos del accidente y entregado a las autoridades a su llegada.
El centro afectado por el atropellamiento es un refugio para personas sin hogar, pero actualmente también está albergando a inmigrantes debido a la crisis migratoria que vive la frontera entre México y Estados Unidos. La situación ha llevado a la movilización de 1,500 militares estadounidenses para apoyar a los agentes de la Patrulla Fronteriza, ante el inminente fin de la normativa migratoria Título 42.
Esta medida, adoptada por el expresidente Donald Trump y continuada por su sucesor Joe Biden, ha sido criticada por diversos sectores debido a que permite la expulsión de migrantes con el argumento de la pandemia de COVID-19. Su fin el próximo 11 de mayo ha generado preocupación sobre un posible aumento del flujo migratorio y sus posibles consecuencias en la frontera.
En el caso del atropellamiento en Brownsville, las autoridades continúan investigando los motivos del suceso y recopilando información sobre los heridos y fallecidos. La comunidad migrante y sin hogar ha expresado su consternación ante este hecho de violencia y ha pedido a las autoridades locales y federales que tomen medidas para garantizar su seguridad y protección.