El bloque económico BRICS, compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, se enfrenta a un punto de inflexión en su historia. A medida que se reúnen en Sudáfrica para su última cumbre, la expansión del grupo es uno de los temas más candentes. Pero, ¿quién se beneficiaría realmente de tal expansión?
Una familia disfuncional
El grupo BRICS no es un bloque homogéneo. Rusia enfrenta la posibilidad de arresto por crímenes de guerra si su líder, Vladimir Putin, asiste a la cumbre. India y China se enredan en disputas fronterizas, y mientras China desafía a los Estados Unidos en la arena mundial, India mantiene lazos cercanos con Washington. A pesar de estas tensiones, el grupo está considerando ofertas de casi dos docenas de países para unirse al bloque.
Una expansión cargada de implicaciones
La ampliación del bloque podría tener importantes implicaciones geopolíticas. Según analistas, el grupo corre el riesgo de volverse más marcadamente geopolítico en su intento por reequilibrar el poder global, especialmente ahora que China y Rusia buscan ponerlo del lado de las crecientes tensiones con Occidente. Los países que han expresado su interés en unirse incluyen Argentina, México, Irán, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Nigeria y Bangladesh, cada uno con sus propias razones y agendas.
El dilema de India y otros miembros
Para países como India, la expansión podría complicar aún más sus relaciones exteriores. India no querría pertenecer a un bloque que se convierte en abiertamente antiestadounidense. Además, una expansión demasiado rápida podría hacer que el bloque se vuelva «más difícil de manejar e ineficaz», dado que diferentes miembros podrían tener intereses y prioridades cada vez más divergentes.
El factor China-Rusia
China, como el miembro más poderoso, probablemente vea una expansión como una forma de reforzar su influencia global y contrarrestar a Estados Unidos. Rusia, que ha sido marginada en el oeste, también podría ver en la expansión una forma de reafirmar su relevancia geopolítica.
Conclusión
La decisión de expandirse es un complejo juego de ajedrez geopolítico que podría reconfigurar el equilibrio de poder mundial. Aunque se espera que el tema domine la cumbre de tres días, lo que está claro es que la decisión no será fácil y estará llena de riesgos y oportunidades para todos los involucrados. ¿Será este el momento decisivo para el BRICS, o el principio del fin de su cohesión? El tiempo lo dirá.