«Ante la falta de reformas para garantizar elecciones libres, justas y transparentes, la Alta Comisionada Michelle Bachelet seguirá de cerca la situación de DDHH durante el proceso electoral y presentará al Consejo de Derechos Humanos un informe con recomendaciones antes de finales de 2021», publicó el organismo en su cuenta de Twitter.
Emiliano Chamorro Mendieta
Una vez más el régimen de Daniel Ortega, a través del sancionado Paúl Oquist, llegó hablar de injerencia a las Naciones Unidas. Pese a ello, este martes el Consejo de Derechos Humanos de este organismo aprobó una nueva resolución sobre la promoción y la protección de los Derechos Humanos en Nicaragua.
El representante de la dictadura rechazó de forma vehemente la resolución, declarándola “una agresión contra el pueblo de Nicaragua” y una injerencia en sus asuntos internos.
Pero la resolución quedó aprobaba con 20 votos a favor, 18 abstenciones y 8 votos en contra, lo que supone un aviso claro al régimen de Daniel Ortega para que realice reformas electorales de cara a los comicios de noviembre próximo, y para que libere a todos los presos políticos.
La Red Internacional de Derechos Humanos informó que la resolución refuerza y amplía el mandato de monitoreo de la Oficina de la Alta Comisionado de Derechos Humanos de ONU, Michelle Bachelet que actualizaría la situación de los derechos humanos en Nicaragua.
«Ante la falta de reformas para garantizar elecciones libres, justas y transparentes, la Alta Comisionada Michelle Bachelet seguirá de cerca la situación de DDHH durante el proceso electoral y presentará al Consejo de Derechos Humanos un informe con recomendaciones antes de finales de 2021», publicó el organismo en su cuenta de Twitter.