Líderes religiosos y comunitarios se reunieron recientemente frente a una estatua de inmigrantes en Centennial Park en Tampa, Florida, para protestar contra los proyectos de ley de inmigración que actualmente se están considerando en Tallahassee.
El Proyecto de Ley del Senado 1718 busca endurecer las leyes de inmigración en el estado de Florida, restringiendo a las personas el transporte o alojamiento de un migrante indocumentado. Una medida similar también está siendo considerada en la Cámara de Representantes de Florida.
El reverendo Andy Oliver, de la Iglesia Metodista Unida de Allendale, criticó la propuesta, señalando que “viniendo de una fiesta que engañó a los trabajadores migrantes para que viajaran a Martha’s Vineyard, parece hipócrita”. Oliver aseguró que impugnará el proyecto de ley si llega a convertirse en ley.
El proyecto de ley también impediría que los inmigrantes indocumentados utilicen una licencia de conducir de otro estado en Florida. Asimismo, los empleadores enfrentarían multas más estrictas si se descubre que un inmigrante indocumentado trabaja en su negocio. Además, los hospitales que aceptan Medicaid estarían obligados a obtener el estatus legal de una persona al momento de la admisión.
Cirenio Cervantes, estudiante de la Universidad del Sur de Florida y llegado a los Estados Unidos desde México a los 7 años, teme que el proyecto de ley impida que las personas busquen atención médica. “No van a ir a la clínica, no van a ir al médico simplemente por el miedo a que les pregunten su situación legal”, dijo Cervantes.
El Senador del Distrito 11 de Florida, Blaise Ingoglia, presentó el proyecto de ley y afirmó que la legislación ayudaría a abordar la crisis de inmigración en la frontera sur.
La comunidad de Florida ha expresado su descontento con el proyecto de ley y ha solicitado la implementación de políticas más inclusivas y justas. La lucha por los derechos de los migrantes e inmigrantes indocumentados continúa.
