Varios grupos de derechos civiles han emitido una advertencia de viajes para el estado de Florida debido a las leyes y políticas impulsadas por el gobernador Ron DeSantis y la Legislatura. Según los activistas, estas políticas son abiertamente hostiles hacia los afroestadounidenses, personas de color y personas LGBTQ+.
La Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP), la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) y Equality Florida, un grupo activista en pro de los derechos de las personas homosexuales, anunciaron conjuntamente la medida. La junta directiva de la NAACP aprobó la advertencia el sábado, en la que se insta a los turistas a comprender que Florida «devalúa y marginaliza las contribuciones y los desafíos de los afroestadounidenses y otras comunidades de color» antes de decidir viajar al estado.
Hasta el momento, el despacho del gobernador DeSantis no ha hecho comentarios al respecto. Esta advertencia de viajes tiene el potencial de afectar significativamente la industria turística de Florida, que es uno de los sectores más grandes de su economía. Según Visit Florida, la agencia de promoción turística del estado, más de 137.5 millones de turistas visitaron Florida el año pasado, igualando los niveles previos a la pandemia. El turismo en Florida también es responsable de 1.6 millones de empleos a tiempo completo o parcial, y los turistas gastaron $98,800 millones en el estado en 2019.
La decisión de emitir la advertencia de viajes por parte de la NAACP se produjo después de que el gobierno de DeSantis rechazara en enero un currículum para estudios afroamericanos. Además, DeSantis y la Legislatura dominada por los republicanos han avanzado en propuestas que prohíben a las universidades tener programas de diversidad, igualdad e inclusión, y han aprobado una ley que prohíbe ciertas conversaciones o análisis sobre raza en escuelas y negocios.
LULAC, por su parte, cita una ley en su advertencia dirigida a personas hispanas que estén considerando viajar a Florida. Esta ley prohíbe a los gobiernos locales dar dinero a organizaciones que ofrezcan cédulas de identidad a personas que estén ilegalmente en el país y deja sin validez las licencias de conducir de otros estados sostenidas por inmigrantes sin documentación, entre otras restricciones. Además, la ley obliga a los hospitales que reciben Medicaid a incluir una pregunta sobre ciudadanía en la planilla de ingreso, lo que algunos críticos consideran un intento de impedir que quienes se encuentren en el país ilegalmente busquen atención médica.
Lydia Medrano, vicepresidenta de la región sudeste de LULAC, expresó su preocupación por las acciones tomadas por el gobernador DeSantis, afirmando que han creado un clima de temor entre las comunidades del estado.
La advertencia de viajes emitida por los grupos de derechos civiles plantea serias preocupaciones sobre la imagen y reputación de Florida como un destino turístico acogedor y inclusivo. Florida ha sido históricamente conocido por sus hermosas playas, parques temáticos y atracciones turísticas, atrayendo a millones de visitantes cada año. Sin embargo, con las políticas y leyes actuales impulsadas por el gobernador DeSantis y la Legislatura, se ha generado una creciente preocupación por la discriminación y la exclusión hacia ciertos grupos de la población.
La decisión del gobierno de DeSantis de rechazar un currículum para estudios afroamericanos y avanzar en propuestas que limitan la diversidad y la inclusión en las universidades ha sido duramente criticada. Estas acciones envían un mensaje claro de desvalorización de las contribuciones y los derechos de los afroestadounidenses y otras comunidades de color en Florida.
Además, la aprobación de una ley que prohíbe ciertas conversaciones y análisis sobre raza en las escuelas y los negocios es vista como un intento de silenciar los problemas y las injusticias que enfrentan estas comunidades. Esto limita el diálogo y la comprensión mutua, y perpetúa la discriminación sistémica.
En cuanto a la comunidad LGBTQ+, la advertencia de viajes destaca la falta de apoyo y protección hacia esta población en Florida. La ausencia de programas de diversidad e igualdad en las universidades y las restricciones impuestas a nivel local evidencian una hostilidad hacia las personas LGBTQ+ y su lucha por la igualdad de derechos.
La ley citada por LULAC, que prohíbe a los gobiernos locales brindar apoyo a organizaciones que ayuden a personas indocumentadas, así como otras restricciones relacionadas con la inmigración, también ha generado preocupación. Estas medidas pueden tener un impacto negativo en la vida de los inmigrantes y dificultar su acceso a servicios básicos, incluida la atención médica.
La advertencia de viajes emitida por los grupos de derechos civiles busca informar a los turistas sobre estas problemáticas y alentar una reflexión ética sobre el destino al que eligen viajar. Al hacerlo, buscan generar conciencia sobre las políticas públicas que se están implementando en Florida y su impacto en las comunidades marginadas.
Es importante destacar que esta advertencia no busca boicotear o dañar la economía de Florida, sino más bien promover el diálogo, la justicia y la inclusión. Los grupos de derechos civiles esperan que esta advertencia sirva como una llamada de atención para el gobierno de DeSantis y la Legislatura, instándolos a reconsiderar estas políticas y trabajar en pro de la igualdad y los derechos humanos para todos los residentes y visitantes de Florida.
En última instancia, queda en manos de los turistas tomar una decisión informada sobre sus destinos de viaje. Sin embargo, la advertencia de viajes emitida por los activistas destaca la importancia de tener en cuenta las políticas y el clima social de un lugar antes de tomar una decisión, en solidaridad con las comunidades que enfrentan discriminación y exclusión. El turismo ético y responsable puede ser una herramienta poderosa para promover el cambio y la justicia social.