La periodista Cristiana Chamorro, aspirante presidencial y en la actualidad gozando con una gran aceptación en las encuestas y redes sociales, retó públicamente a la pareja dictadora, Daniel Ortega y Rosario Murillo, a un debate para defender la dignidad de su madre, la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro, quien gobernó Nicaragua de 1990 a 1997.
En las últimas semanas, la vicepresidenta designada por el Poder Electoral, Rosario Murillo, ha lanzado fuertes ataques contra la gestión de la expresidenta de Nicaragua, Violeta Barrios de Chamorro, a cuya gobierno llamó ladrones y saqueadores, pero incluso, Murillo, llegó a amenazarlos de llevarlos ante la justicia.
Cristiana Chamorro reta a Ortega y Murillo a un debate público para defender a su madre de los virulentos y chabanos ataques de Murillo, quien fue secretaria personal del doctor Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, asesinado en enero de 1978, durante la dictadura de Anastasio Somoza. Murillo, laboró en el Diario LA PRENSA, como secretaria privada del doctor Chamorro Cardenal.
“Pandilla de ladrones, todas las empresas que tenía el pueblo trabajador de Nicaragua se las regalaron a sus parientes inmediatos, no pagaron nada por hacer más capital para favorecerse familiarmente, personalmente, por eso, esa casta entreguista, aprovechada y saqueadora no tienen nada que ver con lucha contra la pobreza, por lo contrario, el Estado fue un botín, que destruyó, que se robó, casi todo, hasta con los rieles del tren, todo el mundo, lo sabe», arengó Murillo, contra la gestión de Barrios de Chamorro, pero sin decir su nombre y apellido.
Chamorro los reta públicamente
«Yo reto a Daniel Ortega y Rosario Murillo, aun debate, los dos contra esta ciudadana, para defender la dignidad de mi madre y el legado de Pedro Joaquín Chamorro Cardenal. Les insto a dar la cara, con amplia apertura a la prensa, oficialistas e independientes, nacional e internacional y que la ciudadanía juzgue, quien dice la verdad y quien miente», retó Chamorro, a la pareja dinástica.
Los ataques de Murillo
En las últimas semanas, la vicepresidenta designada por el Poder Electoral, Rosario Murillo, ha lanzado fuertes ataques contra la gestión de la expresidenta de Nicaragua, Violeta Barrios de Chamorro, a cuya gobierno llamó ladrones y saqueadores, pero incluso, Murillo, llegó a amenazarlos de llevarlos ante la justicia.
“Pandilla de ladrones, todas las empresas que tenía el pueblo trabajador de Nicaragua se las regalaron a sus parientes inmediatos, no pagaron nada por hacer más capital para favorecerse familiarmente, personalmente, por eso, esa casta entreguista, aprovechada y saqueadora no tienen nada que ver con lucha contra la pobreza, por lo contrario, el Estado fue un botín, que destruyó, que se robó, casi todo, hasta con los rieles del tren, todo el mundo, lo sabe», arengó Murillo, contra la gestión de Barrios de Chamorro, pero sin decir su nombre y apellido.
Murillo en su verborrea, aseguró que lo que decía «no es un asunto que represente secreto de Estado, no, todo el mundo sabe quién se robó el tren, adonde están los rieles, donde están las ruedas, quienes se beneficiaron y todavía pretenden que alguien les crea”.
Nunca utilizó la policía para perseguir y agredir
Chamorro asegura en su artículo de opinión hecho público en el Diario LA PRENSA, propiedad de su familia, que su madre libro una difícil etapa de transición de la guerra a la paz «del autoritarismo a la democracia y de una economía centralizada, a una de mercado; sentó las bases de la institucionalidad democracia, y del desarrollo económico».
«Estableció una política de austeridad, dio apertura irrestricta a todas las libertades públicas y respeto los derechos humanos. Desde que termino su periodo de gobierno democrático y pacifista, el noble pueblo de Nicaragua le otorgo un lugar privilegiado en la historia», asegura Chamorro, para recordarle a la pareja dictadora que su madre, durante el ejercicio del poder si respetó las leyes y libertades de los nicaragüenses.
Chamorro, vicepresidenta del Diario LA PRENSA y expresidenta de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, le recordó a Ortega y Murillo, que ante Nicaragua, su madre es símbolo de honradez.
«Doña Violeta es símbolo de honradez y rectitud en el servicio público. Todo mundo sabe donde es su casa, la misma de siempre. Nunca confundió el Estado con sus intereses personales; ni ella ni su familia se enriquecieron a costa de un país empobrecido, que requiere de la cooperación internacional. Tampoco utilizo a la policía o al sistema de justicia, para perseguir o agredir a sus adversarios», les aclaró Chamorro a la pareja que gobierna Nicaragua desde el 2007.
