
Hace unos días circularon en redes sociales y medios de comunicación varias fotografías en las que se ve a dos niñas con su uniforme escolar forcejeando con un hombre que trataba de llevarse a la más pequeña. También se ve el rostro de impotencia de una maestra al no poder evitar el rapto.
Las primeras versiones indicaron que el perpetrador del hecho era un desconocido, sin embargo, más tarde se conoció que quien llegó a la escuelita de primaria de la comunidad de Apante del municipio de Las Sabanas en Madriz, la mañana del 9 de febrero, fue su abuelo materno Félix Díaz, en compañía de Keyling Leticia Díaz López, madre biológica de ambas niñas y otros sujetos.
A través de llamada telefónica, Eliezer Poveda Vásquez, padre de la niña secuestrada, informó que hace varios años la madre de la menor abandonó a sus dos hijas (de 7 y 11 años en la actualidad) y por eso Exiles Valle Escorcia, Juez de Distrito Especializado en temas de la Niñez, le cedió a él la tutela de ambas.
Los familiares de la niña hicieron la denuncia del caso ante autoridades policiales de Madriz, pero, según ellos, no están investigando de manera eficiente el secuestro.
Maryuri Yulied Poveda Vásquez, prima del papá de la niña, informó que hasta el momento la policía no ha brindado ninguna información sobre las investigaciones para dar con el paradero de los secuestradores de la niña, que al momento del rapto se encontraba recibiendo clases.
Además, aseguró que la otra niña de 11 años está sufriendo mucho por la separación de su hermanita. “Ellas han vivido unidas, pero esta mujer no tiene conciencia del daño psicológico que les está ocasionando a las dos con su separación”, señaló.
Raptada en el recreo
“Ese día del secuestro llegó el papá de mi exmujer y ella, a la fuerza la sacaron de la escuelita. La maestra de mi hija intentó evitar el rapto y ahora no sabemos de su paradero ya que la policía no está haciendo nada, pero otros casos de menor importancia ahí si están”, expresó el padre de las niñas.
Al momento del secuestro se encontraban disfrutando del recreo cuando aparecieron su abuelo y su madre. A pesar del esfuerzo de la maestra de la niña y de la hermana mayor que luchaba entre sollozos para retener a su hermanita, ésta fue sacada a la fuerza por más que la pequeña intentó aferrarse a unos postes de madera que sostienen la cerca perimetral del centro escolar.

“Nosotros tenemos información y se la brindamos a la Policía de Somoto, de que la niña está en un barrio de Managua. Ella (la madre de las niñas) las abandonó para irse con otro hombre y un juez le dio la tutela a mi primo”, expuso Maryuri Yulied Poveda Vásquez, quien exige que las autoridades respondan con beligerancia a la denuncia.
“Las autoridades de la policía se esmeran más en casos menos relevantes que el secuestro de la niña de mi primo. Porque no han dicho nada de las investigaciones, lo más seguro es que por su silencio no estén haciendo nada”, sostuvo Poveda Vásquez.