La abogada Martha Patricia Molina, dice que basta con analizar los artículos 3 y 4 de la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros, para saber que las oenegés se tendrán que inscribir ante el Ministerio de Gobernación (Migob), aunque no reciban fondos mediante transferencias que procedan del extranjero a través del sistema bancario.
«El encargado de aplicar la ley puede decir: bueno la ONG no está recibiendo directamente un fondo a través del sistema bancario, pero indirectamente si lo recibe», alega Molina.
Las oenegés deben inscribirse obligatoriamente, y comenzarán a funcionar como un agente extranjero, manifestó la especialista. «Esto significa que tendrán que callarse en los temas que ellos están abordando constantemente, en relación a la defensa de los derechos humanos, elecciones y política», comentó.

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La Fundación Violeta Barrios de Chamorro y PEN Nicaragua decidieron cerrar operaciones para no someterse a la ley. Por su la parte la Comisión Permanente de Derechos Humanos ha realizado gestiones para inscribirse como agente extranjeros, pero las autoridades del Migob ha puesto trabas, y lo ha impedido.
La organización Ética y Transparencia dejó constancia pública el pasado 4 de febrero, «que no es objeto de dicha ley o reglamento por que decidió que hacer sus labores usando exclusivamente donaciones de personas nacionales».
El régimen de Daniel Ortega busca con esta «Ley de Agentes Extranjeros», controlar el financiamiento externo del país, y sancionarán con intervención de fondos, y multas de hasta por 500 mil dólares a aquellos que no se registren como tal.