
Por Emiliano Chamorro Mendieta
El Obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez se refirió este domingo en su homilía a las detenciones de líderes políticos y aspirantes presidenciales.
“No se puede vivir excluyendo al otro, censurando y descartando al adversario porque entonces se militariza la política, y se le despoja de su verdadero sentido que es la búsqueda del bien común y ponemos la país al borde de una dinámica devastadora”, dijo.
La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo mantienen secuestrados a Arturo Cruz en la cárcel «El Chipote» y a Cristiana Chamorro en su propia casa.

El religioso considera que “Nicaragua vive serios y complejos conflictos”. Agregó que “necesitamos serios y urgentes cauces para resolverlo”.
“Debemos evitar el síndrome de la mujer de Lot, es decir dejar de ver hacia atrás, dejar de ver con el retrovisor quedándonos anclados en el pasado, sin aprender de él porque estaríamos hipotecando el futuro de nuestra gente, sobre todo los mas pobres y débiles que deben pagar en pobreza y mayores costos como sería cualquier insensatez de no dialogar y negarnos la oportunidad de construir un país, entre y para todos, sin exclusión”, añadió.
El jerarca católico destacó que los actores políticos deben aprender a cultivar la tolerancia, a respetar el criterio del otro y evitar excluirlo.
“Insistimos, Nicaragua debe reencontrar el compromiso de la creación de una nueva nación, de un Estado funcional basado en la división de poderes, el respeto a los derechos humanos, la seguridad jurídica para la persona y las inversiones económicas, y un sistema democrático basado en un sufragio transparente, justo y libre”, manifestó.

“Respetar este compromiso augura un país grande y prospero de no hacerlo lo estaríamos condenando a la pobreza y a la miseria, y Nicaragua hermanos está hecha para grandes cosas, no renunciemos a ello, juntos lo podemos lograr”, sentenció.